Tras dar el susto hace unos días, Joel Embiid ha vuelto a la acción con una máscara protectora y muchas ganas de seguir enderezando la temporada de los 76ers. Unos Hornets muy mermados han permitido a los Pensilvania hacerse con una victoria por 108-98, la novena del curso, y al camerunés firmar una de sus mejores actuaciones de lo que va de año, dando a la afición local no solo una alegría sino motivos para confiar en que otras llegará a medida que avance la liga regular.
Embiid terminó como el mejor del choque con 34 puntos, 9 asistencias, 5 rebotes y 2 tapones, dominando en todas las facetas del juego para conducir a los suyos a una victoria relativamente plácida. Pese a que el acierto desde media distancia se le resistió, su capacidad para anotar en la pintura y desde el tiro libre le permitió sumar con eficacia y regularidad, cogiendo algo de ritmo y luciendo cada vez más como su mejor versión. Esa que hace a estos 76ers un equipo tan temible.
Tyrese Maxey y Kelly Oubre se encargaron de ejercer como sus escuderos, firmando ambos sólidas actuaciones que les hicieron alcanzar los 23 y 22 tantos respectivamente con un alto nivel de acierto, especialmente en el caso del ex de Charlotte (8/10). Mucho menos inspirado estuvo Paul George, que al menos tuvo la decencia de elegir una noche poco exigente para firmar un pobre 2/12 en el lanzamiento y no pasar de los 5 puntos.
Demasiadas ausencias
Quizás los propios Hornets habrían hecho al alero pagar su imprecisión en otras ocasiones, pero con un sinfón de bajas entre las que destacaron las de LaMelo Ball y Brandon Miller no tuvieron mucho que hacer. Los de Charles Lee fueron siempre por detrás en el marcador y llegaron a verse 23 abajo en la segunda mitad, una distancia que lograron reducir pero nunca lo suficiente como para poner en verdaderos apuros a los locales.
Vasilije Micic, con 20 tantos, terminó como líder ofensivo y como una de las pocas notas positivas en otra noche para olvidar tras caer en Washington apenas 24 horas antes. Si alguna vez esta temporada pareció relativamente prometedora para Charlotte, ya ha devuelto a los de Carolina del Norte a la que ha sido su realidad en los últimos años, pues con un balance de 7-21 y solo un triunfo en sus últimos 10 compromisos, hasta el play-in de la conferencia más barata que se recuerda empieza a quedarles grande.
