¿Era un partido especial para Joel Embiid? Por supuesto. El pívot camerunés lleva años queriendo conseguir el MVP y anoche se enfrentaba a quien le ha privado de ello cuando más cerca ha estado: Nikola Jokic. Sí, hablamos de un duelo de altura, uno entre los dos mejores pívots de la NBA que cayó de lado del jugador de los 76ers, quien firmó una espectacular actuación de 47 puntos y 18 rebotes para que su rugido silenciara al resto por 126-119.
Con Embiid ha toda máquina se podría pensar que Philadelphia sería claramente superior a su rival, pero no solo no fue así, sino que los de Pensilvania tuvieron que remontar. Prácticamente desde el inicio del choque, los Nuggets marcaron distancias. En el primer cuarto se colocaron 10 puntos arriba, al descanso ampliaron la renta a 15 y poco antes de concluir el tercer periodo mantenían tal ventaja. Estaban dominando el choque, pero encajaron un parcial de 14-0 que cambió el tono del encuentro. Los chicos de Doc Rivers volvieron a meterse en la pelea y dejaron el partido visto para sentencia justo con un triple de Joel Embiid a 30 segundos del final. Fue un partidazo. Fue una victoria de orgullo para Joel y sus compañeros.
«Siempre he pensado que soy un jugador capaz de cerrar los partidos, y lo soy. Tomar la responsabilidad del último tiro o lanzar uno en el último segundo de posesión, es algo divertido para mí. Me encanta encontrarme en esas posesiones en las que tienes que conseguir hacer la jugada. Ahí es donde descubres quién es quién y quién está hecho para ese tipo de momentos», declara.
Embiid, quien completó su actuación con cinco asistencias, tres robos y dos tapones, también tuvo tiempo para hablar del hecho de no haber sido elegido titular para el All-Star. Tras ser segundo en las dos últimas votaciones para el MVP, se toma esto último como un impulso más para hacerlo aún mejor sobre el parqué.
“Estoy acostumbrado y no es la primera vez. Creo que es una motivación más para salir a la cancha e intentar ganarlo todo. Esa es la única forma en la que conseguiré ese respeto», sentencia.
Volviendo al partido en sí, y dando por hecho que Joel fue el mejor sobre el parqué, tampoco podemos dejar atrás la actual versión de James Harden. El guard está realizando una muy buena campaña que anoche subrayó con 17 puntos, 13 asistencias y ninguna pérdida. No es el exhuberante jugador que vimos en su día en Houston, pero sí una muy buena versión de sí mismo que encaja realmente bien con lo que necesitan los Sixers.
Denver, en un pequeño bache
Los Nuggets siguen dominando la Conferencia Oeste, pero han soltado algo el acelerador. Tras una fantástica racha, ahora acumulan tres derrotas en cuatro partidos. No es preocupante, pero sin duda les manda un aviso para no relajarse. Respecto a lo visto sobre la pista de los 76ers, Michael Malone señala que no debieron darles vida.
«Bajamos un poco y ellos simplemente aumentaron la presión sobre nosotros. Llegaron a la canasta demasiado fácil con una mentalidad muy ofensiva y nosotros nos volvimos demasiado descuidados con el baloncesto», analiza el head coach.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Nikola Jokic fue el máximo anotador de los de Colorado con 24 puntos, actuación que fue secundada por los 22 puntos de Jamal Murray y los 20 de Michael Porter Jr..
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)