Washington Wizards no dio oportunidad a la sorpresa en el primer partido de la serie ante Atlanta. Los de Scott Brooks interpretaron a la perfección la partitura que les ha convertido en uno de los conjuntos más atractivos de la NBA, a base de correr y anotar con John Wall manejando la batuta, para acabar imponiéndose por 114-107.
Una marcha más. Eso es lo que demostró tener Washington en el Game 1. Tras una primera parte en la que los Hawks supieron maniatar a su rival hasta el punto de marcharse por delante al descanso (45-48), Wall explotó en la segunda mitad para romper un choque que apuntaba hasta ese momento a decidirse en los últimos minutos.
El base All-Star se reivindicó, si es que le hacía falta, con 15 puntos en un tercer cuarto en el que los capitolinos se fueron hasta los 38. Wall estuvo genial con 32 puntos (su máxima anotación en playoffs) y 14 asistencias, pero lo realmente importante para los Wizards es que su juego colectivo volvió a brillar tanto como las 28 asistencias que acabaron repartiendo.
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— NBA (@NBA) 16 de abril de 2017
Por parte de los de Georgia el backcourt dio una de cal y otra de arena. Dennis Schroder, en su primera noche como titular en un partido de playoffs, respondió a la perfección al reto hasta el punto de firmar 25 puntos y 9 asistencias. Al lado contrario de la balanza se situó Tim Hardaway jr, quien nunca encontró su ritmo para finalizar con 7 puntos y un 0 de 6 desde el triple.
Aunque con Schroder y Taurean Prince –al rookie tampoco le tembló la mano para irse a los 14 puntos– Atlanta fue haciendo la goma, acabó por ser insuficiente cuando Bradley Beal se activó tras tres cuartos en los que no encontró su ritmo. Los 12 puntos anotados en el periodo decisivo dieron el golpe definitivo a los de Georgia.
Wall, con los mejores
Por si alguien dudada de lo que puede hacer el base formado en Kentucky, este se situó entre los mejores bases de la última década con sus 32 puntos y 14 asistencias. Pare entendernos. Desde 2006 solo Chris Paul y Deron Williams nos habían regalado un encuentro de postemporada haciendo al menos 30 puntos y 14 asistencias.
Morris, debut a lo grande
Otro que no decepcionó fue Markieff Morris. El ala-pívot de Washington disputaba su primer partido de la fase decisiva del curso tras 448 encuentros de temporada regular. Sus 21 puntos, 7 rebotes y 4 tapones dejaron claro tanto el hambre que tiene como el talento baloncestístico que atesora.