Nikola Jokic dio otra victoria a los Nuggets con una nueva exhibición digna de MVP. El pívot se echó a los suyos a la espalda para derrotar por 138-130 a unos combativos Pelicans que le obligaron a desplegar su mejor versión para doblegarles, algo que no ocurrió hasta después de disputar una prórroga. En esta, el talento del serbio terminó de imponerse, y logró cerrar el choque sumando un triple-doble de 46 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias que coloca su actuación en un lugar histórico.
Y es que, por si fuera poco, Jokic fue increíblemente eficiente, pues logró anotar 16 de sus 22 tiros de campo, convirtiéndose en el segundo jugador de la historia en firmar un triple-doble de más de 45 puntos con más de un 70% de acierto, algo que solo Wilt Chamberlain, quien lo hizo en marzo de 1968, había logrado antes que él. Si añadimos los 4 tapones y 3 robos de balón del serbio, estamos ante una actuación sin precedentes en la NBA, al menos desde que estas dos estadísticas son contadas.
Con todo, quizás lo más espectacular de la actuación de Nikola sea la forma en que logró dar el triunfo a los suyos casi en solitario. Tras un arranque arrollador (Denver llegó a ganar por 21 en el primer cuarto), los Nuggets fueron poco a poco yendo a menos, y los Pelicans se fueron haciendo con el control del choque hasta el punto de contar con varias ventajas de dobles dígitos en el último cuarto. Fue entonces cuando comenzó la verdadera exhibición de Jokic, que anotó 23 tantos en el cuarto periodo, incluidos dos tiros libres a falta de 3 segundos, para forzar el tiempo extra.
Ya en la prórroga, el pívot sumó otros 7 tantos para permitir a los suyos llevarse su 38º triunfo, firmando 30 de los 54 puntos que los Nuggets anotaron entre el último cuarto y la prórroga. Los gritos de «MVP» por parte del Ball Arena y de sus compañeros no se hicieron esperar, y desde luego no pueden considerarse inmerecidos.
«Es un lujo contar con un MVP en un partido que se va a la prórroga y saber que todo tu juego puede pasar por él» afirmó Malone. «Cuando han intentado hacerle un 2vs1 ha sacado el balón para que Morris anotara un triple. Nos aporta muchísima confianza saber que a la hora de la verdad va a generar una buena jugada una vez tras otra. La forma en que ha dado un paso adelante habla de su grandeza».
Con su actuación, Jokic no solo permitió a los Nuggets sumar una nueva victoria, sino que opacó la también grandísima noche de Brandon Ingram, que se fue hasta los 38 puntos y 9 asistencias y llegó a poner contra las cuerdas a los de Colorado. El alero comandó a unos Pelicans en los que C.J. McCollum y Jonas Valanciunas, con 24 y 19 tantos respectivamente, también destacaron, y que ofrecieron una imagen verdaderamente digna pese a ver truncada su racha de cuatro victorias consecutivas. Los de Luisiana sufrieron un pequeño revés en su persecución de los Lakers por el noveno puesto, pero aún tienen por delante muchos partidos para pelear por esa plaza.
(Fotografía de portada: Ethan Mito/Getty Images)