Ver jugar frente a frente a dos fenómenos del baloncesto es siempre un disfrute. Olvidándonos de que Denver aspira a repetir anillo y San Antonio simplemente está pensando en el futuro, la realidad es que anoche saltaron a la cancha Nikola Jokic por un bando y Victor Wembanyama por otro; y sí, de esa mezcla sólo podría salir un cara a cara de época.
El serbio, quien ya ha sido dos veces MVP de la NBA, lideró a los Nuggets con un juego espectacular. Sí, es cierto que acostumbra a estar brillante, pero anoche pareció querer aclarar que ante el que para muchos será próximo dominador de la Liga también puede ser simplemente el mejor. De sus manos salieron 42 puntos, 16 rebotes y 6 asistencias que guiaron el triunfo de los suyos por 110-105.
Mientras Jokic se exhibía, Wembanyama no se quedaba atrás. El número 1 del draft de 2023 ha demostrado con creces porque todos tenían claro que era el mejor novato a elegir, y es que en un año que ha jugado por momentos con restricción de minutos y con el freno de mano echado por parte de la franquicia, no ha dejado de hacer partidazos como el de anoche, en el cual firmó una actuación tan espectacular como los 23 puntos, 15 puntos, 8 asistencias y 9 rebotes que adornaron su hoja estadística.
Concluido el partido, Wembanyama fue cuestionado por su enfrentamiento con el serbio, sin duda uno de los más duros que puede tener en la actual NBA. «Es muy exigente enfrentarse a Jokic. La altitud es sólo una dificultad entre otras que él plantea. Tenemos que adaptarnos a esto como tenemos que adaptarnos a muchos otros factores», señala.
Con tres cara a cara disputados –todos saldados con triunfo de los Nuggets–, el jugador francés aún tendrá una oportunidad para batir a Jokic, ya que el 13 de abril jugarán por cuarta vez (y última) en el actual curso.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)