Los Warriors no pudieron rematar con una victoria la noche en que Stephen Curry se convirtió en el primer jugador en la historia en anotar 3.000 triples en su carrera. El Chase Center pudo celebrar el hito de su superestrella, pero no así un triunfo de los suyos, que cayeron por 86-89 ante los Denver Nuggets en un encuentro con una anotación sorprendentemente escasa. De esta forma, los de Colorado se convirtieron en el tercer equipo en salir victorioso de San Francisco, algo que hasta ahora solo habían logrado Grizzlies y Spurs.
Los de Malone estuvieron comandados por otra sensacional noche de Nikola Jokic, que volvió a ejercer su domino en la pintura con 22 puntos y 18 rebotes, a los que añadió 5 asistencias y 4 robos de balón que le hicieron destacar en prácticamente todos los apartados. Además, aunque el pívot colocó solo un tapón, este no pudo llegar en mejor momento, pues sirvió para evitar que Kuminga empatara el partido a falta de 3 segundos, cuando los Nuggets vencían 86-88 y el rookie se lanzó contra el aro buscando finalizar un contraataque.
El serbio estuvo escoltado por Will Barton, quien también fue clave con 21 tantos, 4 de los cuales llegaron en el último minuto. El escolta primero rompió el empate a 84 en una acción en la que capturó dos veces su propio rebote antes de poder anotar, y más tarde no le tembló el pulso desde la línea de tiros libres para colocar el 84-88, dando a los suyos una distancia breve pero que fue suficiente para aferrarse a un triunfo que fue más sufrido de lo esperable al descanso.
Y es que los de Denver estaban viviendo un encuentro enormemente tranquilo tras los dos primeros cuartos, y de hecho vencían por un más que contundente 36-60 que invitaba a esperar una victoria cómoda. No obstante, tras el paso por vestuarios la defensa de los Warriors desplegó todo su potencial y puso contra las cuerdas a los visitantes, que solo pudieron anotar 29 puntos en toda la segunda mitad y tuvieron que agarrarse a la victoria con uñas y dientes. Los de Malone nunca fueron por detrás en el marcador, pero sí vieron cómo los de San Francisco les alcanzaban en el marcador con solo un minuto por jugarse, algo que, sin embargo, estuvo lejos de hundirles.
Fundador y único miembro del Club de los 3000
El cambio de guion tras el descanso tuvo en parte que ver con Stephen Curry, que comenzó el choque muy alejado de su mejor nivel y de hecho solo fue capaz de anotar 2 tantos en la primera mitad. El base necesitaba solo un triple para alcanzar los esperados 3.000, pero lo cierto es que mantuvo al público en vilo durante muchos minutos, pues dicha canasta no llegó hasta la última acción del tercer cuarto, cuando, tras fallar sus siete primeros triples, consiguió por anotar desde el perímetro.
Esto pareció quitarle un peso de encima, pues ya en el último cuarto Steph se reencontró a sí mismo y anotó 15 de los 23 puntos con los que terminaría el duelo. No pudo, no obstante, buscar un último lanzamiento con el que rematar su noche histórica y salvar a los suyos en los compases finales, ya que en la última posesión de los Warriors, con 2,4 segundos por jugarse, estuvo tan marcado por la defensa de Denver que tuvo que ser Iguodala quien lanzase el triple con el que buscar la prórroga.
Con todo, Curry se ganó que su noche pase a la historia de la NBA, ya que todo apunta a que será el único jugador con al menos 3.000 triples durante mucho tiempo. James Harden, con 2.516, es el jugador en activo que más cerca está de dicho hito, pero el camino que le queda por recorrer es aún muy largo, y, en caso de que llegue, quién sabe qué otras hazañas habrá logrado Stephen para entonces. Al fin y al cabo, no cabe duda de que en este apartado lleva años jugando solo.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)