Jokic y Murray sofocan la rebelión de los Celtics

Vibrante encuentro entre ‘pesos pesados’ el que tuvo lugar esta madrugada en el Pepsi Center. Denver Nuggets y Boston Celtics buscaban una nueva victoria con la que no perder de vista la zona más alta de sus respectivas conferencias. Y esta terminó cayendo en manos de los locales. Los Nuggets se impusieron (96-92) a los Celtics en un duelo que se les complicó en exceso después de lograr rentas superiores a los 15 puntos durante el segundo y tercer cuarto.

Mike Malone avisaba antes del encuentro de la “gran capacidad de los Celtics, tanto en el aspecto ofensivo como en el defensivo”. Y si bien en este último rindieron a su nivel habitual, fue en el primero donde tropezaron.

Desde el primer minuto, los Nuggets llevaron el partido a su terreno, evitando que los de Brad Stevens impusieran un juego más directo y se sintieran cómodos. Así, las defensas se impusieron a los ataques y los Celtics tuvieron serias dificultades para sumar en el aro rival –tan solo 12 aciertos en 43 lanzamientos al descanso–. Un acierto del que si disfrutaban los locales, al menos en los primeros compases. Jokic y Millsap volvieron a dejar patentes las necesidades interiores de los Celtics y el acierto de Barton y Murray comenzó a poner tierra de por medio.

La entrada de Enes Kanter palió ligeramente la problemática en el rebote pero fue insuficiente para hacer frente a la maquinaria rival. La segunda unidad de los Nuggets carburó a las mil maravillas. Monta Morris y Jerami Grant prolongaron el acierto de los jefes de filas y unos buenos minutos defensivos de Juancho, Porter Jr. y Plumlee mantenían las diferencias por encima de los 15 puntos.

El regreso de los titulares a la pista dio un impulso a los Celtics. La defensa comenzó a carburar, los tiros a entrar y el rebote a equipararse para firmar un parcial de 11-0 que apretaba el marcador. Los Nuggets eran ahora quienes tenían problemas para romper las líneas defensivas rivales y encontrar posiciones cómodas de tiro.

El gran susto de la noche: conmoción cerebral de Kemba Walker

La reacción visitante se desvaneció en unos minutos de gran tensión y preocupación. Kemba Walker tuvo que ser desalojado de la pista en camilla, ataviado con un collarín y completamente inmovilizado tras chocar su cabeza de forma fortuita contra su compañero Ojeleye.

Nada más sufrir el impacto, el base se derrumbó sobre el parqué, donde estuvo varios minutos tendido. Pese a quedar notablemente aturdido, en las imágenes se puede apreciar que estuvo consciente en todo momento, intercambiando una serie de palabras con los médicos que le atendían y el personal del pabellón.

Poco después, la propia franquicia era la encargada de actualizar el estado de salud del jugador. Kemba Walker sufre una conmoción cerebral que, de cumplirse el estricto protocolo que aplica la NBA en estos casos, podría apartarlo de la competición durante los próximos partidos.

Volver a remar para quedarse en la orilla

El mazazo tras la lesión de Kemba reseteó a los Celtics cuando mejor nivel estaban mostrando. Dos ‘air-balls’ consecutivos de Tatum eran respondidos con seis puntos de Jokic y un triple sobre la bocina de Barton que volvía a ampliar la renta por encima de los diez puntos. Mientras, los Celtics se quedaban en tan solo 34 tantos, su peor anotación al descanso de todo el curso.

No cambió la imagen en los primeros compases de la segunda mitad. El aro seguía repeliendo una y otra vez los lanzamientos y regresó la parsimonia reboteadora y defensiva. Jokic y Barton repetían castigo en campo rival y los de Brad Stevens apenas podían sumar desde el tiro libre. El serbio, nuevamente sublime –triple-doble de 18 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias–, aglomeraba todo el peso ofensivo del equipo y hallaba un nuevo socio en Gary Harris.

Jayson Tatum –16 puntos–, Jaylen Brown –22 puntos y 10 rebotes– y Brad Wanamaker –14 tantos– mantenían a remolque a los de Boston, quienes, poco a poco, iban esquilmando la resistencia, esperando el momento para hincar el diente. Y esa oportunidad llegó en el último cuarto. Tres minutos sin anotación local fueron aprovechados por un Wanamaker muy agresivo y Smart para recortar diferencias. Plumlee y Juancho, con sus primeros puntos del encuentro, insuflaron tranquilidad a los locales, pero otra crisis anotadora saldada con tres minutos en blanco hicieron saltar las alarmas.

Pero volvió a aparecer. Una vez más. El de siempre. Cuando peor pintaban las cosas –con los Celtics a un punto–, Jokic exigió una vez más su dosis de protagonismo. Una asistencia a Millsap. Un rebote ofensivo que concluye con dos tiros libres. Otra asistencia más a Murray, quien puso suficiente tierra de por medio como para que los Celtics no pudieran vencer en el intercambio de tiros libres. Lo intentó Jaylen Brown con un triple. Repitió Tatum con dos acciones. Pero fue insuficiente. La victoria se quedaba en Denver.

Pequeño paso atrás de Boston

Este tropiezo supone el segundo consecutivo –tercero en los últimos cuatro partidos– para los Celtics. Esta madrugada, los de Brad Stevens afrontaban el encuentro con el propósito de mantener el pulso con Milwaukee en lo más alto de la Conferencia Este. Sin embargo, esta derrota mantiene a los Bucks (12-3) en lo más alto de la clasificación en solitario y hace caer a los Celtics (11-4) a la tercera posición a favor de Miami Heat (11-3).

En la otra cara de la moneda, los Nuggets se afianzan como la segunda fuerza del Oeste gracias a una racha de cuatro triunfos consecutivos.

(Fotografía de portada por Matthew Stockman/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.