“Comer bien, ver algún programa de la TV y volver a comer bien”. Tras firmar 64 minutos y 58 minutos sobre la pista el pasado viernes y convertirse en el cuarto jugador que más minutos ha disputado en un partido de los playoffs, y el primero desde 1953, Nikola Jokic desveló en la rueda de prensa posterior al Game 4 —que inició rompiendo un micrófono—que no hay grandes secretos para recuperarse después de una paliza física y mental como la del viernes, con los Nuggets derrotados tras cuatro prórrogas, acumulación de tiempos extra que no se veía en los playoffs desde el citado año de 1953.
Jokic se pasó el sábado recuperándose del trabajo estéril que realizó sobre la pista del Moda Center el viernes, y que fue acompañado de un triple-doble. Todo ello no sirvió a Denver para evitar el 2-1 en las semifinales del Oeste. Pero el domingo había otra afrenta. Y Jokic la saldó con otro triple-doble, el cuarto para él en estos playoffs, que le hace entrar en el selecto club de jugadores que lo han logrado en una única campaña. Acompañada de esa estadística de 21 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias vino la victoria, el 2-2 para Denver.
“Comer bien, ver algún programa de la TV y volver a comer bien”. Sin más, Esa fue la fórmula de Jokic. Y no hablar de lo sucedido el viernes. El domingo era otra historia. Le funcionó.
(Fotografía de portada: Steve Dykes/Getty Images)