Aun sin Stephen Curry, los Warriors siguen siendo un equipo muy difícil de batir en el Chase Center. Los californianos volvieron a hacerse fuertes en su pabellón para imponerse a los Grizzlies por 123-109 en la jornada de Navidad, cortando su racha de derrotas y aferrándose a la pelea por los puestos de play-in en este complicado tramo del curso. De esta manera, evitaron que Memphis se tomara la revancha de los últimos playoffs, pues ambos equipos no se veían las caras desde que Golden State venció en las últimas semifinales de conferencia.
Jordan Poole fue el encargado de hacer brillar a los de Kerr en otra noche en la que demostró que los galones del puesto de base del equipo no le quedan grandes. Con 32 puntos, fue el líder de los suyos en materia anotadora pese a jugar solo 29 minutos, pues su expulsión por dos técnicas en el último cuarto le obligó a poner rumbo a vestuarios antes de tiempo. No obstante, esto le bastó para dejar el duelo más que encaminado, pues su explosión inicial de 17 tantos en el primer cuarto y su excelente rendimiento en el tercero dieron a los locales una renta más que suficiente antes de que se marchase.
Fue en concreto en el cierre del tercer periodo cuando, con un parcial de 17-2, los Warriors pusieron tierra de por medio y abrieron una brecha importante que llegó a ser de 20 puntos en el inicio del último cuarto (106-86), y si bien Poole fue fundamental en este momento del partido, no lo fue ni mucho menos en solitario. Klay Thompson, con 17 de sus 24 tantos en la segunda mitad, ayudó al equipo tanto a abrir la ventaja como a mantenerla tras la expulsión, e incluso algunos de los secundarios supieron dar un paso adelante. Donte DiVincenzo alcanzó los 19 puntos gracias a su 5/9 en triples, y Ty Jerome sumó 12 en la segunda mitad para dar aire a los suyos y firmar una de sus mejores actuaciones.
No anotó tanto Draymond Green, quien sin embargo no lo necesitó para ser otra de las piezas clave del triunfo local. En un tipo de partido que lleva ya su firma, el ala-pívot se quedó en solo 3 tantos tras lanzar tres veces a canasta, pero brilló en otros apartados al terminar con 13 asistencias y 13 rebotes, asumiendo casi por completo las labores de playmaker que sí han quedado algo más cojas en ausencia de Stephen.
Los de San Francisco arruinaron así una gran noche de Ja Morant, que con 36 puntos terminó como máximo anotador del choque y volvió a firmar otra gran actuación que, sin embargo, no se vio correspondida por sus compañeros. Dillon Brooks y Tyus Jones, con 13 tantos cada uno, fueron sus mejores escuderos, pero el base echó en falta la aportación de hombres de más peso como Jaren Jackson Jr. o Desmond Bane.
El escolta fue en concreto quien más gris estuvo, pues, en el que fue su segundo partido tras pasar más de un mes ausente por lesión, se hizo evidente que necesita algo de tiempo para recuperar el nivel con el que arrancó la temporada. Bane se quedó en 9 puntos tras su 0/7 en el tiro de tres, un apartado en el que sin embargo no fue el único en tener problemas, pues los Grizzlies se combinaron para un 9/39 (23,1%) que hizo la vida algo más fácil a la defensa local.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)