Dallas tiene cruzados los dedos para que la pareja formada por Luka Doncic y Kyrie Irving les acerque al anillo, pero más allá de ese deseo saben que no pueden quedarse de brazos cruzados sin trabajar con la vista puesta en el futuro, ese en el que esperan que Josh Green sea pieza esencial.
Elegido en el puesto número 18 del draft de 2020, Green ha ido progresando año a año hasta convertirse el curso pasado en un jugador de suma importancia para Jason Kidd; tanto es así que promedió 25,7 minutos sobre el parqué para irse hasta los 9,1 puntos, 3 rebotes y 1,7 asistencias por noche, números que adornó con un excelente 40,2% en triples. Sí, su rendimiento ofensivo fue notable, y justo por ello cree que asumir un rol mayor en el equipo depende de poder ser un baluarte defensivo.
«Quiero poder tener una mayor presencia defensiva el próximo año para los Mavs. Creo que este es el momento perfecto para intentarlo. Creo que estoy en el momento idóneo para ser importante a ambos lados de la cancha en cada partido», comenta a Sports Illustrated.
Lo cierto es que para la organización de Texas se vislumbra la campaña 2023-24 como esencial para el actual proyecto. En la anterior ni siquiera llegaron a meterse en el play-in y dieron varios pasos atrás respecto a los visto en la 2021-22. Tener a un fuera de clase como Luka Doncic exige estar siempre en la pelea con los mejores.
(Fotografía de Kevin C. Cox/Getty Images)