Los New York Knicks están a un paso de las finales de la Conferencia Este. Dicho así –y viendo los problemas vividos durante tantos años– deberíamos estar hablando de un sueño, de un periodo brillante para los de la Gran Manzana. Y no es que no sea así, porque lo cierto es que aficionados y franquicia están disfrutando, pero tal alegría ha llegado rodeada de una pesadilla, esa que inició Julius Randle en el mes de marzo –se confirmó su baja para todo el curso– y que anoche tuvo un nuevo capítulo con Josh Hart como protagonista.
Son demasiados golpes. No es que los Knicks de Tom Thibodeau no puedan soportarlo, de hecho juegan el domingo el Game 7 ante los Indiana Pacers, sino que ya empieza a ser tan doloroso como inexplicable. Entre la lesión de Randle y la de Hart han caído por el camino Bojan Bogdanovic, Mitchell Robinson y OG Anunoby. Más claro: están jugando sin tres titulares y está por ver que para el decisivo choque contra los de Indianapolis no sean cuatro con la posible baja de Hart.
Sobre la lesión del alero sólo sabemos que los Knicks han señalado que este sufre dolor abdominal. Durante el sexto partido se vio golpeado en el costado por Pascal Siakam en la pelea por un rebote y desde ese momento no es sólo que su incidencia en el juego disminuyese, sino que cuando estuvo en el banquillo los gestos de dolor se sucedieron sin descanso. Pese a tal imagen, sus compañeros tienen fe ciega en que estará con ellos para el Game 7, tal y como expresa Jalen Brunson. «Supongo que jugará. Es un séptimo partido».
Estos Knicks son simplemente unos guerreros. Ante las adversidades han respondido con el doble de energía sobre la cancha y para el domingo se espera justo los mismo, pero está por ver cómo de mermado llegará Hart a tal batalla. En el sexto partido se le vio por momento rehuyendo algunos contactos y, como decíamos, no daba buenas sensaciones durante sus estancias en el banquillo.
Toca esperar alguna actualización sobre su estado físico. Tom Thibodeau dijo en rueda de prensa que no tenía información alguna que pudiese compartir, si bien sí habló de otro compañero, OG Anunoby, dejando en duda que jugase el Game 7. «Se hará lo que digan los médicos. Es day-to-day», sentenciaba sobre OG.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)