Los New York Knicks vieron cortada este sábado su racha de cuatro victorias consecutivas en su visita a Salt Lake City. El equipo dirigido por Tom Thibodeau se vio sorprendido por el acierto exterior de los Utah Jazz, quienes anotaron 19 de los 34 triples que intentaron. Los neoyorquinos también perdieron la batalla por el rebote y no dieron la talla en el lado defensivo tras encajar 121 puntos.
La temporada pasada, los Knicks construyeron una sólida reputación defensiva que, por el momento, no han podido alcanzar en este primer mes de regular season. En ataque se han asentado como uno de los mejores equipos de la NBA, pero a costa de abandonar tareas defensivas: en los últimos cinco partidos devuelven la novena peor defensa.
Así, un mal día en el tiro ante Utah les costó la derrota al no responder en la protección de su propio aro, tal y como lamentó Josh Hart. «Hemos tenido problemas en el lado defensivo toda la temporada», reconoció el jugador, según recoge el medio The New York Post. «Si no anotas y aún por encima no estás jugando bien en defensa, tienes la receta para el desastre. Tenemos que resolver las cosas en defensa. En ataque tenemos suficiente talento para jugar bien y ganar partidos, incluso si ciertos jugadores no tienen su día. Pero tenemos que dar la cara en defensa».
Pese al tropiezo, los Knicks se mantienen en la cuarta posición de la Conferencia Este con un récord de 9-7. Eso sí, con los Milwaukee Bucks pisándoles los talones tras recuperarse de su aciago inicio de campaña. En todo caso, los neoyorquinos todavía están ajustando la maquinaria alrededor de Karl-Anthony Towns y aun no han podido contar con Mitchell Robinson este curso.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)
