Josh Kroenke no se muerde la lengua. El presidente de los Denver Nuggets tiene claro que el equipo debe seguir avanzando; y esa exigencia, la de no quedar estancados como un mero conjunto de playoffs, hace que de cara al futuro inmediato sienta que hay una sola manera de sentirse satisfechos: consiguiendo el anillo.
«En Denver estamos entrando en una nueva fase de la organización, y más con este equipo en particular, es una fase de campeonato o fracaso. Y creo que esta es la primera vez que esas palabras se pronuncian por estos pasillos, creo», comenta.
Kroenke basa su aviso en la actualidad de la organización. Los de Colorado tienen en plantilla al actual MVP, Nikola Jokic, y cuentan además con otros dos jugadores de enorme nivel como son Jamal Murray y Michael Porter J., quienes la próxima campaña deberían estar listos para jugar tras no poder hacerlo en la que está a punto de finalizar.
«Tenemos a un dos veces MVP, tenemos dos jugadores más de calibre All-Star que salen de lesiones. Creo que estamos preparados de una manera que quizás esta organización no haya estado en el pasado. Y eso me emociona, pero a la vez trae mucha presión. Ya no somos unos muchachos desvalidos y adorables que llegan desde Denver, Colorado. Creo que cuando nos recuperemos y demostremos de lo que somos capaces, tendremos un objetivo en nuestra espalda», sentencia.
Relevo en los despachos
La gran noticia de las últimas fechas en Denver ha sido el adiós a la gerencia de Tim Connelly, quien se ha marchado a Sacramento Kings, y el ascenso de Calvin Booth, que a partir de ahora es el jefe de la oficina de los Nuggets. Kroenke señala que se hizo una oferta para que Connelly continuase con ellos, pero que de igual modo tiene confianza plena en el trabajo que desarrollará Booth a partir de ahora.
«Tim estaba bajo contrato, la oferta entró por la puerta lateral, como siempre parece suceder en la NBA. Entonces, una vez que ese tipo de números comienzan a aparecer y se meten en la cabeza de alguien, se vuelve muy difícil de contener. Creo que hicimos una oferta muy competitiva que le habría permitido sentirse bien por quedarse en Denver y, en última instancia, sintió que algunas de las ventajas de irse allí, a través de algunos de los esquemas de bonificación, probablemente eran demasiado buenas para dejarlas pasar para su familia», señala antes de hablar de Booth.
«Siempre he tenido en alta estima a Calvin. Creo que hará un trabajo maravilloso para nosotros. He tenido excelentes conversaciones con el entrenador Malone a raíz de la partida de Tim, y he intercambiado mensajes con Nikola y Jamal. Creo que todos están muy emocionados. Obviamente están tristes de verlo partir, pero muy emocionados por el futuro», finaliza.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)