La votación para elegir los premios de la temporada se acerca y con ello la discusión se calienta. Dejando de lado el MVP, el cual parece ir dirección Denver con Nikola Jokic, el de Jugador Defensivo del Año se antoja más abierto –todos los ganadores–. A bote pronto, y según las casas de apuestas, los favoritos son Rudy Gobert y Ben Simmons, pero de igual modo hay otros como Bam Adebayo o Giannis Antetokounmpo que parecen tener opciones. ¿Hay alguien que lo merezca y que está fuera del radar? Jrue Holiday así lo cree.
El base de Milwaukee Bucks ha conversado con Chris Haynes de Yahoo! Sports, a quien directamente ha dicho que su aportación defensiva debería ser más que suficiente para que se le tenga en cuenta; es más, cree que puede hacer cosas que para otros son imposibles.
«Hombre, me siento todos los años como el Jugador Defensivo del Año. No estoy bromeando sobre eso. Sé que esta es mi opinión y que la de otras personas será diferente y probablemente pensarán que estoy loco. Pero creo, siendo completamente honesto, que lo que aporto defensivamente sobre la cancha hay mucha gente que no lo hace. Siento que debería estar en la conversación todos los años. Estoy en serio. Este no es el primer año que juego a este nivel defensivo», recalca.
Lo cierto es que los números no engañan. En estos momentos es primero balones sueltos recuperados por partido (1,3), tercero en robos (1,7), sexto en balones desviados (3,3) y uno de los cinco jugadores que tienen 90 o más robos y 30 o más tapones (los otros cuatro son Nikola Jokic, Robert Covington, Matisse Thybulle y Danny Green). En todo caso, Holiday cree que su labor va más allá de las estadísticas.
«Creo que las estadísticas pueden ayudar y perjudicar. Creo que las estadísticas tienen un propósito. Hay muchachos que consiguen muchos robos pero no necesariamente lo hacen defendiendo. Y sabes que consiguen muchos robos, pero no los considerarías un buen defensor», explica.
¿Merece más?
La lista de galardones defensivos acumulados por Holiday se ciñen al primer quinteto defensivo en 2018 y al segundo en 2019. Sin duda se trata ya de un reconocimiento importante, pero el base cree que sería aún mayor si su posición no fuese la de base, ya que en otras (pívots) se tiene más espectacularidad por los tapones.
«No sé cuándo fue la última vez que hubo un base o alguien de mi altura que ganase el premio. Con todo el respeto a los que ganaron recientemente, creo que poder defender a algunos de los bases de esta liga noche tras noche, poder moverte lateralmente, mover los pies, pelear a través de los bloqueos… Es algo que debería reconocerse. Hubo un par de años en los que tapones muchos tiros para ser un guard. Así que incluso defendí el aro yo mismo. Y luego, defiendo las posiciones ‘uno’ a ‘cuatro’, y a veces cinco. Defensivamente, prácticamente lo he hecho todo. Por eso creo que debería estar en la conversación todos los años», concluye.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)