La mala suerte, en forma de lesiones, se cebó el curso pasado con los New Orleans Pelicans. Jrue Holiday, su playmaker titular, dijo adiós a la temporada en enero tras sufrir una fractura en su tibia derecha; mientras que Ryan Anderson sufrió una hernia en el cuello tras un choque con Gerald Wallace que le dejó igualmente sin poder jugar más en la anterior campaña.
Ahora, ambos jugadores, tras pasar por el quirófano, ya saben que salvo que ocurra algún contratiempo estarán listos para comenzar el próximo 30 de agosto el training camp de los Pelicans.
«La próxima semana debería ser capaz de jugar con los muchachos. Me siento normal, me siento bien. No tengo dudas de mi recuperación. Ya estaba cansado de estar sentado«, señáló Anderson en declaraciones recogidas por USA Today, tras una rehabilitación que inició a mediados de verano y en la que incluso llegó a ejercitarse de noche en un gimnasio de su ciudad natal, Sacramento.
Holiday por su parte no puede ocultar la alegría que ha sentido al volver a los entrenamientos, aunque por ahora sean de manera individual. «Salir a jugar ha sido muy emocionante«, comenta antes de asegurar que aún debe tener algo de paciencia. «Esto va a tomar algún tiempo. He estado corriendo y saltando y esas cosas, pero conseguir recuperar mi ritmo sobre la cancha es aún una meta lejana para mí«.
Cinco contra cinco
Antes de dar por segura la completa recuperación de ambos, hay un paso que desean y deben dar, el jugar un cinco contra cinco, algo que no hacen desde el pasado mes de enero, y que marcará el momento en el que estén realmente listos para competir.