No ha empezado todavía su cargo de seleccionador y ya ejerce como tal. Primer anticipo del giro de timón que va a suponer tener a Gregg Popovich al frente de la selección estadounidense de baloncesto. Bueno, en realidad no es cosa de Pops; ni siquiera es algo que se haya decidido de forma voluntaria. Este «atrevimiento» responde a causas de fuerza mayor. Cosas del calendario FIBA.
Un calendario inoportuno
Sucede que los partidos de clasificación para la próxima Copa del Mundo, China 2019, tendrán lugar en mitad de la temporada regular de la NBA, y eso ha obligado al combinado yanqui a adoptar una postura. No han vacilado mucho. Confían en su división de plata.
«Esta será una excelente oportunidad para que los jugadores de la D-League de la NBA demuestren su talento y experimenten una significativa e importante competencia internacional mientras representan a los Estados Unidos», puede leerse en el comunicado con la firma del director ejecutivo de USA Basketball, Jim Tooley, y adelanta SBNation.com.
También se estudia la posibilidad de que aquellos seleccionables que a día de hoy juegan en ligas extranjeras, puedan ser reclutados para dichos encuentros bajo consentimiento de sus respectivas ligas y equipos.
Y no solo los jugadores que defiendan las barras y estrellas serán unos no habituales. También el seleccionador. Como es obvio, si las plantillas estarán en mitad de la competición, sus técnicos también lo harán, así pues, Popovich no cederá el cetro a su segundo en los Spurs para esas fechas. La selección elegirá más adelante a su sustituto circunstancial.
Modelo FIFA
Este cambio de omitir verano y otras festividades e incrustar la clasificación en mitad de la temporada no viene sino a imitar lo que se viene haciendo en el fútbol desde hace años. La FIBA ha optado por emular a la FIFA, programando seis tandas de calificación de dos partidos cada una, entre noviembre y febrero de 2019, tal y como ha podido saber el periodista ya Marc Stein (aún de ESPN).
31 equipos entre los postulantes serán finalmente los que saquen billete para luchar por el oro en el país del arroz. La semana que viene se conocerán los escollos del (inédito) Team USA en su misión de aplanar la alfombra para cuando, en verano del año que viene, lleguen (si llegan) las verdaderas estrellas.