La temporada de los Knicks está siendo más que complicada. En un año han pasado de ser cuartos de la Conferencia Este a verse actualmente duodécimos con 25-32; es decir, incluso fuera de los puestos que dan acceso al play-in.
Pese a tal presente, Julius Randle aún ve opciones de que la situación mejore. Los neoyorquinos acaban de concluir una gira de cinco partidos por la Conferencia Oeste y, aunque solo han ganado uno de ellos, el All-Star tiene buenas sensaciones viendo el desempeño del equipo.
«Honestamente, estoy alentado en el sentido de que este era un viaje difícil. Jugamos contra algunos equipos realmente buenos en este viaje. Estuvimos metidos en el partido y realmente nos dimos la oportunidad de ganar en cuatro de los cinco. Es alentador en ese sentido, pero también es muy decepcionante que acabáramos 1-4 cuando fácilmente podría haber sido 4-1. Es duro», comenta a Marc Berman de New York Post.
Quedan partidos por delante, pero mucho deben cambiar los Knicks para arreglar la temporada. La próxima racha de encuentros, disputando cuatro seguidos en el Madison Square Garden ante Oklahoma City Thunder, Brooklyn Nets, Miami Heat y Philadelphia 76ers, será muy importante para comprobar si las sensaciones positivas de Randle se traducen en un paso al frente.
(Fotografía de Rich Graessle/Getty Images)