Randle comanda la victoria de los Knicks en Minneapolis con 8 triples convertidos

Los New York Knicks regresaron a la senda de la victoria al imponerse en su visita al Target Center de Minneapolis por 120-107 comandados por un diferencial Julius Randle.

El ala-pívot igualó su mejor registro desde el triple con un 8 de 13 intentos para marcharse hasta los 31 puntos, 8 rebotes y 3 pases de canasta en 33 minutos sobre el parqué.

«Los chicos estaban jugando libres y divirtiéndose. La otra parte importante de esto es que estaban jugando con total libertad y no se cuestionaban las cosas. Si estás abierto, lanza. Si no lo estás, crea para los demás», explicó Julius Randle al NY Post.

Jalen Brunson contribuyó con 23 puntos y 8 asistencias; R.J. Barrett aportó 22 tantos, y Obi Toppin fue el más destacado de la segunda unidad con 15 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 4 robos en su haber.

En los T-Wolves, su jugador All-Star Karl Anthony Towns destacó con 25 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias, y su compañero Anthony Edwards agregó 16 puntos y 9 rebotes. Quien no pudo vestirse de corto fue el pívot francés Rudy Gobert contagiado de COVID-19.

Con Mitchell Robinson también ausente por segunda jornada consecutiva, Tom Thibodeau modificó otra vez su quinteto titular, y en lugar partió el joven Jericho Sims con 4 puntos y 4 rebotes en poco más de 17 minutos. En cambio sí repitió como titular Cam Reddish, rozando la treintena de minutos y con 8 tantos en su hoja estadística.

«Esta noche hemos movido muy bien el balón, y cuando juegas así, eres muy difícil de defender. La gente va a estar abierta dispuesta a lanzar», señaló Thibodeau sobre el juego exterior de los suyos.

Y es que los Knicks cosecharon el mejor registro en triples en lo que llevamos de temporada (19). Además, anotaron 10 de 19 en el primer periodo, lo que permitió una ventaja de 38-29 y supuso la mayor cantidad de triples en un cuarto en la historia de la franquicia.

Lo que sí están trabajando es su defensa perimetral, tal como reconoció el propio Thibs en la posterior rueda de prensa al encuentro. En la pasada jornada permitieron 27 triples a los Celtics, una cifra sonrojante, pero en esta ocasión los Timberwolves solo pudieron conectar un 11 de 41.

«Son un equipo que juega rápido y duro. Tienen mucha potencia ofensiva en toda la pista. Es difícil contenerles, pero tuvieron una noche muy dura en el lanzamiento. Son un equipo temible contra el que jugar, pero nuestra noche fue muy buena a ambos lados de la pista», concluyó Jalen Brunson.

A excepción del pívot Isaiah Hartenstein, todos los Knickerbockers conectaron al menos un triple. Randle tuvo 8, Barrett y Toppin sumaron tres cada uno, Cam Reddish y Brunson dos, e Immanuel Quickley cerró con uno.

(Fotografía de portada: Stephen Maturen/Getty Images)


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