Lo que mal empieza, mal acaba. Esa frase puede ser el resumen de una temporada que para Los Angeles Lakers comenzó con una lesión de su principal rookie, Julius Randle, que le apartaba en el primer partido del resto del curso 2014-15.
Ahora, tras dos operaciones y un arduo trabajo de rehabilitación, el exjugador de Kentucky asegura estar plenamente recuperado de cara a iniciar el trabajo físico para la siguiente campaña. «Creo que estoy al cien por cien. La última vez que lo comprobé, hace aproximadamente un mes, el hueso estaba sanado al 95 por ciento. Me siento genial», expresa en declaraciones recogidas por Orange County Register.
Cuestionado sobre si se siente como si empezara nuevamente de cero en la NBA, Randle entiende que a nivel mental todo ha cambiado. «Tengo la experiencia de haber estado un año en un equipo NBA. Sólo por estar cerca y ver la preparación, estoy a años luz de mi situación tras el Draft. Así que para mí no es una temporada de novato, al menos mentalmente. Siento que he crecido enormemente en ese aspecto».