El alero reemplazó en sus funciones a Dragic cuando éste se ausentó por lesión durante 31 partidos
Miami Heat se aproxima a la temporada 2019-20 con algunas incógnitas por resolver. El año pasado, provocado por la lesión de Goran Dragic, Erik Spoelstra decidió dar los galones de base del equipo a Justise Winslow. El hasta entonces alero lo tomó como un reto. Sabedor de que se trataba de un puesto de gran responsabilidad, desempeñó su nuevo papel con seriedad y acierto; tan cómodo se sintió que de cara al nuevo curso apuesta por repetir experiencia.
«Voy a intentar averiguar durante este descanso entre temporadas cuál es mi posición. Estoy deseando jugar como base esta temporada. Veremos cómo se acaba dando, pero ese es mi plan, jugar como base y ser el base del equipo», señala en declaraciones recogidas por Miami Herald durante un acto de su fundación para ayudar a niños desfavorecidos.
La determinación de Winslow es respetable, pero no por ello es seguro que vaya a hacerse realidad. El curso pasado promedió 13,1 puntos, 5,6 rebotes, 4,3 asistencias y 1,1 robos en los 31 partidos que sustituyó a Dragic. Además, en el +/- de este periodo acumuló un balance positivo de +51. Los números pueden ser su aval, pero de igual manera cuesta ver al esloveno esperando sin la pelota, o incluso siendo suplente. Durante las cinco campañas que acumula Dragic en la franquicia de Florida ha jugado un total de 282 partidos, siendo titular en 268 de ellos –las suplencias llegaron el curso pasado tras la lesión–. Winslo sabe lo que quiere, pero entiende que es posible que no ocurra.
«Todos tienen en mente cuál quieren que sea su papel, y en la mayoría de los casos no se acaba ajustando a lo que quieren. Todos quieren tener siempre un papel más importante, sea cual sea el equipo en el que estés. Así que se trata de entender que, como jugador de baloncesto, todos quieren la pelota en sus manos al final del partido y que cada jugada sea ejecutada por ellos. Así es como nos construimos como jugadores de baloncesto. No es algo mal. Así es como encaro la temporada. Quiero jugar de base. Siento que voy a jugar de base. Goran y yo jugamos juntos el año pasado, así que seguro que podremos resolverlo», matiza.
Llegada de Butler
El aterrizaje de Jimmy Butler en Miami supone un importante paso al frente para el proyecto. El cuatro veces All-Star llega para ser en parte el líder de un equipo que regrese a playoffs, y allí, poder dar guerra a quien se ponga por delante. Su fichaje supuso a su vez la salida de Josh Richardson, uno de los mejores amigos de Winslow en el equipo. Cuestionado por este movimiento, el versátil jugador de los Heat cree que Butler encajará bien en el equipo.
«Fue interesante. Quiero decir que todo sucedió muy rápido y que de alguna manera surgió de la nada. Llamé a J-Rich en cuanto ocurrió, simplemente para hablar con él. Se trata de una nueva dinámica. Él y J-Rich tienen muchas similitudes, ya que ambos son jugadores de dos vías. Así que creo que Jimmy debería tener una transición bastante suave para encajar. Creo que podemos usarlo de muchas formas eficientes», recalca.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)