La semana pasada Kar-Anthony Towns fue ingresado en el hospital afectado por una infección de garganta. Se desconoce durante cuantos días ha estado hospitalizado el jugador de los Timberwolves, que ayer mismo compareció ante la prensa sobre el asunto. El pívot asegura haber perdido unos 7 kilos durante su convalecencia y, aunque niega haber sufrido COVID 19, ha preferido no revelar más datos sobre el asunto.
Towns no ha pasado ni un minuto ejercitándose en lo que va de training camp. De hecho, no fue hasta el pasado sábado que le dieron el alta para poder visitar a sus compañeros y formar parte en un evento del equipo. Minnesota comienza hoy una gira de diez días que tendrá su primera parada en Miami. Chris Finch ha descartado totalmente la participación del jugador de cara a este primer partido y por su tono, será duda en los siguientes encuentros. «Me sigo recuperando. Había cosas más drásticas [que el baloncesto] de las que preocuparse» declara el pívot.
Dada la sorprendente pérdida de peso y acondicionamiento físico que ello conlleva, este episodio probablemente también tenga consecuencias en el arranque de la temporada regular. Durante este verano Towns se ha sometido a un tratamiento médico con plasma y otros injertos para fortalecer sus rodillas, el tobillo izquierdo, la muñeca y un dedo.
(Fotografía de portada de Justin Ford/Getty Images)