Algo lógico y normal.
Karl-Anthony Towns hizo ayer su debut como jugador de la NBA y, justo al acabar, expresó sus palabras sobre cómo se había sentido en esos primeros minutos con la camiseta de los Timberwolves: «He estado muy nervioso. He comenzado como lo haya podido hacer cualquier otro rookie, pero no voy a mentir, tuve un montón de mariposas en el estómago».
El Nº1 del Draft cuajó una buena actuación en la victoria de su equipo por 81-68 ante los Lakers, en el día de apertura de la Summer League que tiene lugar en Las Vegas.
Towns acabaría en su haber personal con 12 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias. «Ni siquiera quería lanzar a canasta [por los nervios]. No voy a ser perfecto. Quiero decir que por haber sido el Nº1 eso no significa que vaya a hacerlo todo perfecto», añadió el ala-pívot.