Con que facilidad se le tuercen los planes a Minnesota Timberwolves. Tras una espera de nueve meses, los de Minneapolis habían abierto la campaña 2020-21 con dos victorias que le situaban como candidato a equipo revelación, sobre todo tras derrotar a unos duros Jazz en Utah. Pues bien, hace horas hemos sabido que Karl-Anthony Towns (su estrella) se perderá varios partidos tras dislocarse la muñeca izquierda.
La lesión se produjo en los minutos finales de la victoria ante la organización de Salt Lake City. El pívot cayó mal tras un salto y aterrizó sobre su mano izquierda. Ya en ese momento se marchó al vestuario y volvió después a pista como lo que él mismo definió como «un señuelo». Conocedores del problema, los Wolves llevaron a Towns hasta Los Ángeles, donde han jugado y perdido ante los Lakers, con la intención de que allí viese a un especialista. ¿El resultado? Pues una ausencia que se antoja corta pero que por ahora tiene duración indefinida.
El equipo, teniendo claro que no es momento para precipitarse o forzar a su mejor jugador, ha señalado que realizará un seguimiento semanal a su jugador, quien en ningún caso deberá pasar por el quirófano para resolver el problema. Cabe recordar que al concluir el curso 2019-20 Towns se sometió a una cirugía en la muñeca izquierda. La nueva dolencia no tiene nada que ver con aquella, ya que está en un lugar completamente diferente.
Ryan Saunders, head coach de los Timberwolves, recalcó antes de enfrentarse a los Lakers que debían suplir al center a través del colectivo. Suena a camino acertado, pero la realidad es que ante los de oro y púrpura no tuvieron nada que hacer (127-91), y eso que su rival tampoco con uno de sus mejores jugadores: Anthony Davis. Minnesota necesita que los 22,6 puntos, 11,5 rebotes y 5 asistencias que estaba promediando Towns regresen cuanto antes al parqué.
(Fotografía de Alex Goodlett/Getty Images)