Los Boston Celtics están siendo una de las noticias más agradables esta temporada —no por nada han logrado colarse en el top 10 de los Power Rankings de nbamaniacs—. Sin duda Isaiah Thomas es el general del ejército verde, pero hay otra figura que está jugando un papel cada vez más importante en el buen hacer de la franquicia del trébol.
Siempre se han intuido las grandes virtudes que atesoraba Kelly Olynyk desde que su melena pelirroja fuera objeto de deseo en el puesto 13 del Draft 13 por su actual equipo, vía trade con Dallas.
El canadiense promedió el año pasado 22,3 minutos de juego por noche. En lo que va de temporada, y con auténtico overbooking en su zona de impacto, la actividad del ala-pívot ha descendido hasta los 18,9 minutos, pero parece que en los últimos partidos, la tendencia tiene pendiente alcista para Olynyk.
En lo que llevamos de mes de diciembre —6 partidos—,su tiempo en pista se eleva hasta los 24 minutos, y el power forward está respondiendo con 16,5 puntos, y 2,2 asistencias, aunque sólo captura 3,8 rebotes, su gran asignatura pendiente.
«Él nos da algo diferente con su habilidad para lanzar, pero también a la hora de botar y jugar la pelota», ha reconocido su técnico, Brad Stevens, en declaraciones difundidas por los Celtics en su cuenta oficial de Twitter. Lo cierto es que el de Toronto está viendo el aro este último mes del año de un tamaño considerable. 43,5% desde el triple y 52,6% en el general de tiros de campo.
¿Seguirá esta tendencia y hará de ella algo regular a lo largo de la temporada?
