La primera temporada de Kemba Walker en los New York Knicks está siendo como una auténtica montaña. Desde celebrar su fichaje con gran alegría hasta quedarse fuera de la rotación de Tom Thibodeau por sus problemas en defensa. Pero han tenido que llegar los problemas ocasiones por el COVID-19 como para que el técnico vuelva a confiar en sus servicios.
Walker ha pasado de ver los partidos desde el fondo del banquillo a promediar 40 minutos en las últimas cuatro jornadas. Y todo ello por la propia necesidad de Thibodeau que perdía a Derrick Rose por lesión, y a Immanuel Quickley o el novato Quentin Grimes por los protocolos sanitarios dictados por la NBA.
«Desde que ha regresado, ha salido con mucha energía constantemente», dijo su compañero Julius Randle al NY Post. «Es muy divertido jugar con él. Nos estamos alimentando el uno del otro. Tenemos una segunda oportunidad», reconoció.
Y decíamos que su actual etapa deportiva estaba siendo una montaña rusa, y en este momento se encuentra en la parte más alta. 29 y 21 puntos ante Boston y Detroit respectivamente; récord de la temporada con 44 tantos en una dolorosa derrota ante Washington, y anoche conseguía su primer triple-doble desde el lejano 2014 con 10 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes en el triunfo navideño contra los Hawks.
Walker se ha convertido en el primer jugador de la historia de los Knicks en conseguir un triple-doble en Navidad. Además, con su actuación se une al selecto club formado por Oscar Robertson (cuatro ocasiones en Navidad) John Havlicek (1967), Billy Cunningham (1970), LeBron (2010), Westbrook (2013), y el último en conseguirlo Draymond Green en 2017.
«Todo esto me lo tomo como una maniobra de Dios. Me ayudó a mantenerme humilde, con los pies en la Tierra y a salir de una situación muy difícil. Los muchachos cayeron y yo estoy de vuelta. El primer partido fue contra mi antiguo equipo y como titular. El resto ya es historia», explicó Walker.
Los Knicks necesitaban la victoria ante unos Hawks plagados de bajas, y lo consiguieron con menos sufrimiento que otras ocasiones. Pero a los de Thibodeau todavía les queda mucho trabajo por delante, ya que actualmente se encuentran fuera del play-in con una marca de 15-18. En las próximas cinco jornadas se enfrentarán a Minnesota, Detroit, OKC, Toronto e Indiana, todos ellos con récord negativo.
(Fotografía de portada: Mike Stobe/Getty Images)