Los Hornets se aferran a lo difícil, a estar en los playoffs, y recientemente lo hacen agarrados a Kemba Walker, quien tras sus 38 puntos del 31 de enero ante Atlanta, récord de triples incluido, se marcó anoche 41 tantos contra los Pacers (133-126). Walker iguala así su segundo mejor registro ofensivo del curso, en una velada donde los Hornets y sus 49 tantos del primer cuarto supusieron el récord de cualquier franquicia en un único cuarto para la 2017-18. Además, los Hornets vuelven tocar su tope anotador del curso, establecido por dos veces en estos 133 puntos.
Kemba, que rozó el doble-doble con 9 asistencias, acabó con un 11/22 en tiros de campo y un impoluto 14/14 en tiros libres. Es la primera vez que cosecha dos noches seguidas de 35 puntos o más en su carrera.
Con el apoyo de Batum
En un despliegue ofensivo de estas características, los Hornets encontraron a un aliado perfecto para Walker. Nicolas Batum hizo 31 puntos, lo mejor que se ha visto de él en la 2017/18, con un estelar 7/11 en tiros de tres. Cody Zeller, de baja desde principios de diciembre, regresó a las pistas con 5 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia y 1 robo en 15 minutos.
4️⃣1️⃣ FOR THE CAPTAIN!
After scoring 41 points tonight and 38 at Atlanta on 1/31, @KembaWalker has now recorded 35+ points in consecutive games for the first time in his career ? #NBA #BuzzCity pic.twitter.com/Pu7zPveQo2
— Charlotte Hornets (@hornets) 3 de febrero de 2018
Oladipo, en Indiana
Por parte de los Pacers, el de casi siempre fue el que dio batalla al rival. Victor Oladipo terminó con otra jornada por encima de los 30 puntos. Sus 35 unidades anotadoras le volvieron a dejar al frente ofensivo de unos Pacers que son séptimos del Este (29-24) y a los que todavía les quedará remar un poco más para llegar sin sufrimientos a las últimas jornadas. Los Hornets, por su lado, son undécimos de la misma conferencia y a pesar de los dos triunfos seguidos, viven lejos del octavo puesto, en manos de los 76ers. Charlotte está a cuatro partidos de ese punto.
El duelo contra los Pacers supuso la única parada en casa de los Hornets en estos días, pues tras jugar en Miami, en Indiana y en Atlanta, brindaron una victoria a los suyos antes de volver a coger la maleta e iniciar una gira de cuatro visitas: Phoenix, Denver, Portland y Utah. Seis partidos de siete posibles a domicilio. Más difícil imposible.