De todas las dudosaas decisiones de mercado que tomaron los Lakers de cara al curso 21-22, quizás la más fallida haya sido una de las que mejor pintaban a priori. Kendrick Nunn ha finalizado su primera temporada en Los Angeles sin jugar un solo minuto. Aquejado desde la pasada pretemporada de una inflamación en su rodilla, el escolta ha recaído una y otra vez de sus dolencias en los últimos diez meses. De hecho, aún hoy no está preparado físicamente para disputar entrenamientos a alta intensidad ni partidos cinco contra cinco. Así lo cuenta Jovan Buha en su último reporte sobre la franquicia angelina para The Athletic.
Hace unos días el jugador aseguraba que todo estaría preparado para el training camp y que se sentía preparado para dar su mejor versión. Este será el último año de contrato del escolta después de aceptar, como era de esperar, su opción de jugador. Nunn cobrará 5,2 millones este curso. Sin embargo, su estado físico sigue siendo preocupante a poco más de un mes para que inicie oficialmente la pretemporada NBA. Por no hablar del problema que puede suponer el año en blanco para su regreso a la máxima competición. Lo positivo en clave laker es que apenas cumple 27 años. En su última temporada con los Miami Heat el escolta 14,6 puntos y 2,6 asistencias en 29 minutos de juego por noche.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)