El novato de Miami pasó la temporada 2018-19 jugando para los Santa Cruz Warriors de la G League
Definitivamente estamos ante una pretemporada de exhibiciones inesperadas. Anoche, con el American Airlines Center como escenario, un desconocido para el gran público como Kendrick Nunn maravilló a un pabellón repleto con una actuación de 40 puntos. Su equipo, Miami Heat, terminaría perdiendo 133-144 contra Houston Rockets, pero ni ello empañó una actuación que es sin duda una fantástica carta de presentación de cara a su primera temporada en la NBA.
Y es que este chico que ayer brilló bajo el cielo de Florida ni siquiera fue elegido en el Draft de 2018. Habiendo completado el periodo universitario de cuatro años entre Illinois y Oakland, donde jugaría el curso 2017-18 para irse hasta los 25,9 puntos disputando 37,9 minutos por noche, tales estadísticas no convencieron a ninguna franquicia de la Liga. Sin sitio entre los mejores, Nunn acabó uniéndose a los Santa Cruz Warriors de la G League, conjunto con el que jugaría 49 partidos para firmar unos más que notables 19,3 puntos en 29 minutos por partido.
Con ese curriculum logró que Miami Heat confiase en él. Ya en el mes de julio estuvo con el equipo en Las Vegas Summer League, donde fue el máximo anotador de los de Florida yéndose hasta los 24 puntos de promedio. Ahora, cuando apenas quedan días para que comience un nuevo curso, deja 40 puntos en la retina del mundo NBA.
Aunque tiene un contrato solo parcialmente garantizado, Nunn apunta a tener un papel interesante en la rotación de Erik Spoelstra. Con una capacidad anotadora fuera de toda duda, su rol como microondas desde el banquillo puede dar muchas alegrías a Miami. Un chico maduro (tiene 24 años) que debe hacer ruido tras años de preparación para ello.
(Fotografía de Streeter Lecka/Getty Images)