Steve Kerr ha aportado una solución (aunque no nueva) al debate sobre si los jugadores deben descansar más y evitar así los enfados de la NBA por dañar las retransmisiones televisivas que al fin y al cabo han permitido la última subida salarial de los jugadores.
“Yo no me opondría a acortar el calendario, aunque sea a costa de mi propio sueldo. Pero eso es algo con lo que todo el mundo tendría que estar de acuerdo”, dijo Kerr en declaraciones recogidas por ESPN. “Creo que incluso bajando de 82 a 75 partidos marcaría una gran diferencia”.
Kerr añadió que “esto se puede remediar, aunque luego no suceda. Se puede ayudar mucho en lo que respecta al trabajo de la liga para el próximo año, así como las implicaciones de viajar cuando se trata de establecer un calendario”.
Los aficionados, damnificados
Kerr entiende que muchos aficionados pagan su entrada y acuden a las canchas para ver especialmente a una serie de jugadores. Y que cuando llegan allí y ven que no se han vestido de corto, se lleven una decepción.
“Me siento mal por los aficionados”, expresó el técnico de los Warriors. “También sé que el hecho de que esos jugadores descansasen también creó algo beneficioso. Sus piernas están más frescas. Entonces, ¿qué podemos hacer todos en conjunto? Ahí es donde Adam Silver es muy bueno a la hora de escuchar todas las opiniones y lograr una solución. Se trata de hacer algo para hacer mejor a la liga y también para la salud de los jugadores”.