Steve Kerr habló ayer a los medios en la previa del Game 6 de las Finales de la NBA, que comandan los Raptors por 3-2 y que esta noche vivirán un nuevo episodio, el último de siempre en el Oracle Arena de Oakland. Y ahí no estará Kevin Durant, operado ayer del tendón de Aquiles, lesión que se produjo al reaparecer en el Game 5 de las Finales, el pasado lunes.
“Un shock”
Durant, lesionado del gemelo en el quinto partido de las semifinales del Oeste ante los Rockets, había estado un mes de baja. Su reaparición el lunes se saldó con 11 puntos en 12 minutos antes de romperse el tendón de Aquiles. Ha habido mucha polémica sobre la necesidad de regresar a la acción por parte de Kevin Durant y sobre si fue un acto irresponsable o inconveniente dado cómo terminaron las cosas.
Kerr trató de poner algo de luz este miércoles. Apuntó en la rueda de prensa que todos los controles previos estaban bien y que como consecuencia de ello Kevin Durant fue dado de alta para jugar por los doctores. “Pensamos que la peor cosa que podía pasar era que se lesionara otra vez el gemelo”, explicó Kerr. “La rotura del Aquiles fue un shock”.
Ahora Durant se enfrenta a un periodo de baja prolongado que le podía dejar fuera de la NBA durante toda la campaña 2019-20. Dispone de una player option para seguir un curso más en los Warriors a cambio de 31,5 millones de dólares. Puede decidir tomar ese camino o puede decidir salir a la agencia libre y negociar un nuevo acuerdo con Golden State o con alguna de las restantes 29 franquicias. “¿Volveríamos atrás y lo haríamos de nuevo?”, se preguntó Kerr sobre la decisión de hacer jugar a KD. “Por supuesto”.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)