Un esguince en el tobillo izquierdo puede apartar a Kevin Durant del primer Warriors contra Thunder de la temporada. Pese a que antes de jugar con Brooklyn los de Oakland afirmaron que su estrella simplemente descansaría, ha sido el propio protagonista quien ha mostrado sus dudas de cara al encuentro ante OKC.
«No estoy seguro. Me lo tomaré como algo que debe ir día a día y veré cómo progresa», señala a ESPN de cara al siempre esperado enfrentamiento del miércoles con su excompañero Russell Westbrook.
A diferencia de la pasada campaña, cuando el dolor en Oklahoma City tras su marcha se hizo patente con varias declaraciones de jugadores de los Thunder, el actual MVP llega ahora más tranquilo y rodeado de otros dos All-Star, Paul George y Carmelo Anthony, con quienes espera disputar el trono de la Conferencia Oeste a Golden State.
Manda la cautela
Más allá de choques personales, el itinerario de los Warriors parece claro: no arriesgarán con la vuelta de un jugador tan importante estando en noviembre. Las torcedoduras de tobillo son una de las dolencias que más problemas dan si no se restablecen completamente, por lo que hacen bien en optar por ser precavidos. A partir de abril, si sucede algo parecido, ya habrá tiempo de arriesgar.