Kevin Durant nunca ha tenido problemas en alabar a Kobe Bryant, en salir en su defensa o en reconocer su influencia, y la tendencia no iba a cambiar a falta de dos días para el adiós del ’24’.
En declaraciones recogidas por el L.A. Daily News, la estrella de los Thunder ha querido hacer memoria para recordar la importancia que tuvo el de Lakers en sus primeros pasos. Corría el verano de 2008 y, con el premio al mejor novato del año bajo el brazo tras una temporada espectacular, Durant pudo comprobar en primera persona cómo trabajaba el por entonces tres veces campeón y reinante MVP de la NBA.
Fue en las pruebas del Team USA en Las Vegas previas a los Juegos Olímpicos de Pekín. «Jeff Green y yo estábamos solos en el primer autobús. Estábamos a punto de salir y vimos a Kobe entrando, cuando todos los demás se habían tomado el día libre», explica Durant. «Él se entrenó en un lado de la pista, nosotros en el otro».
El mejor jugador de la liga
Para dos jóvenes que acababan de finalizar su primer año en la NBA, como compañeros de equipo en Seattle Supersonics, aquello era una master class de la que no querían quitar ojo. «Es el mejor jugador de la liga», se dijeron el uno al otro tras ver a Bryant anotar 50 tiros desde siete posiciones distintas, todas ellas más allá de la línea de tres.
«Cogió un autobús para ir a un gimnasio de un instituto a trabajar. Es de la vieja escuela. Así es exactamente como yo quería ser», continúa el que fuera MVP en 2014. «Estoy en mi novena temporada y a veces tras los partido siento dolor. Hacer lo que él ha hecho durante 20 años a un alto nivel demuestra cuánto trabaja.
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«Dominó cada aspecto del juego, desde tiros en la pintura hasta la media distancia y los triples. Eso le hizo convertirse en un jugador capaz de jugar 20 años en esta liga. Ese es el ejemplo que dio. A cualquier atleta le gustaría jugar a ese nivel durante tanto tiempo», sentencia el ’35’ de Oklahoma. Una estrella de la NBA y, al fin y al cabo, otro admirador más de la carrera de una leyenda.