Kevin Durant sentencia a los Bulls

Durante 45 minutos, los Thunder no estuvieron nada cómodos en cancha. Se notaba. La temporada pasada fueron el equipo que lideró la estadística de balones perdidos, y anoche demostraron que podrían volver a ocupar este puesto, tras perder la bola hasta en 22 ocasiones. Y aunque los Bulls estuvieron muy cerca de haber aprovechado tal circunstancia, al final los de Oklahoma se impusieron por 91-97, y vuelven a tener un balance positivo (3-2).

La razón principal de esa reacción se llama Kevin Durant y sus 24 puntos conseguidos. Éste tomó el mando del equipo en los minutos finales, e hizo lo que mejor sabe hacer: tirar a canasta cuando el balón le quema a los demás – incluso a pesar del lunar que le persiguió todo el choque, con esas 6 pérdidas de balón –. Una impresionante canasta a falta de 35 segundos puso el 93-89 en el marcador, y supuso una sentencia cruel para unos Bulls que hicieron un partido más que correcto.

Los de Chicago fueron más creativos ofensivamente, corriendo en contraataque en cuanto podían. Luol Deng estuvo espectacular en anotación, con 27 puntos, y estuvo bien secundado por Richard Hamilton – 20 puntos – y un intenso Joakim Noah – 13 rebotes –.

En este tipo de partidos, lógicamente, se demuestra que los Thunder no están al nivel que requiere su juego habitual. Las pérdidas de balón no son un fallo que desaparezca de la noche al día, y también hay que tener en cuenta que el talento en el equipo no está siendo usado en su plenitud debido a las decisiones que está tomando Scott Brooks. Pero es Durant quien, con un movimiento de muñeca y una suspensión en el aire, hace que todas estas cábalas sobre el juego de la franquicia se queden muchas veces en nada.


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