Kevin Durant debutó en la NBA con una camiseta que hace 16 años que nadie puede vestir en la mejor liga del mundo. La llegada de nuevos propietarios y las continuadas disputas por la construcción de un nuevo pabellón con el ayuntamiento dejaron a Seattle sin los Supersonics. Que desde entonces pasan sus días como Oklahoma City Thunder.
Sin embargo, en vísperas de una anticipada expansión que anunciar como tarde en 2026, la ciudad del estado de Washington sueña con recuperar su equipo. Y KD, con formar parte de esa resurrección. «Sería un sueño hecho realidad ayudar a poner en marcha al equipo», cuenta en su propio podcast. «Formaría parte de ella sin ninguna duda, es una franquicia icónica y un mercado que necesita la influencia de un equipo NBA».
Quizás el regreso de los Sonics llegue con Durant ya retirado, pero vale la pena recordar que el actual convenio colectivo ya permite a los jugadores tener una parte de la propiedad de las franquicias. Lo que abre la posibilidad de ver al alero retirarse con los colores que le vieron llegar a la liga. «Es una de las únicas cosas que creo que me mantendrían enfocado al nivel que lo estoy en jugar al baloncesto», continúa.
Esto entronca con la insistencia de LeBron James por ser propietario de una franquicia en Las Vegas, el otro mercado favorito para recibir un equipo en la próxima expansión.
(Fotografía de portada de Doug Pensinger/Getty Images)