Con algo de retardo, como todas las estrellas cuya presencia desata desmayos y vítores por igual. A gritos de «MVP, MVP, MVP», las calles de Madrid volvieron a recibir a Kevin Durant.
La cancha callejera del barrio de Lavapiés recibió, hasta la bandera, al mejor jugador de la NBA de la temporada 2013-14. De nuevo, la campaña #allforthegame que Nike lleva a cabo ha permitido a cientos de madrileños disfrutar de la figura del jugador de los Thunder.
Con la cancha de bote en bote para recibir a KD, de hecho, hubo cientos de personas que tuvieron que quedarse fuera sin ver el clínic que el jugador de Oklahoma City ofreció a pie de pista.
Durant también dedicó unas palabras a todos los presentes. Antes de llegar a la NBA, «el baloncesto callejero era la manera de expresarme y divertirme. Me hacía escaparme de otras cosas. Me salvó y me ayudó a madurar», relató Durant.
Sobre su influencia y su labor con la comunidad, «somos jugadores de uno de los deportes más populares en el mundo. Nos gusta ayudar desde la posición que estamos, intentando fomentar la salud y trabajo en equipo», alegó KD.
Y acerca de su presencia en la cancha de Lavapiés (Madrid), rehabilitada por Nike y House of Hoops, dijo estar «encantado». «Es genial estar aquí y me encanta que hagan cosas como ésta».
Estupefacción
Durant se fue entre la enésima ola de estupefacción de los congregados en la cancha madrileña. Nuevamente, dejó con la baba camino de la barbilla a quienes se acercaron a despedirle.
#Allforthegame
El alero de los Thunder ya estuvo el viernes con aficionados y prensa en Madrid —«soy el mejor del mundo», dijo–, con motivo de la inauguración de la tienda House of Hoops en el centro de la capital de España.
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