Kevin Love es uno de los cuatro jugadores que vivieron el título de Cleveland en 2015 y que continúan en la disciplina del equipo. El ala-pívot, muchas veces discutido y otras tantas envuelto en rumores de traspaso, llega a la carrera de playoffs que recién comienza seguro de que tienen la oportunidad de ganar, pero no por ello esconde que las sensaciones son algo diferentes.
Ya no hablamos de una temporada con numerosos cambios en la plantilla y con algunas lesiones importantes –él mismo sufrió una–, sino de la situación de la estrella del equipo. LeBron James, como siempre inalterable ante lo que se habla a su alrededor, podría cambiar de equipo en unos meses, algo que tiene a toda la franquicia alerta. Por ello, Love admite que puede ser una situación que afecte en doble sentido: la incertidumbre puede verse reflejada en el equipo a la vez que el desempeño de este en pista puede determinar la decisión de El Rey.
«Definitivamente podría afectar. Pero solo una persona sabe lo que está pasando y ese es LeBron. Creo que a todos nos gustaría tener una larga carrera en la post temporada, pero no va a depender solo de él, sino de todos nosotros. Y me refiero no solo a los jugadores, sino también a los entrenadores. Definitivamente creo que podría afectar, pero para mí está por el momento fuera del campo de visión», explica a ESPN.
Cuestionado por la posibilidad de que fuese la última temporada que jugasen juntos, Love admite que es una situación que siempre tiene en mente, aunque sea levemente. «Es algo que siempre existe en el fondo de mi pensamiento, pero me siento igual conmigo mismo. Podría ser también mi última carrera aquí, así que nunca se sabe. Lo desconocido es algo que intentas apartar. Si caes en ello te acabarás perdiendo».
¿El MVP? LeBron
La temporada que ha jugado James, disputando los 82 partidos a un excelso nivel, ha terminado por colocarle en la pelea por un MVP que desde hace tiempo parecía destinado a ser para James Harden sin discusión. Como es lógico, Love no tiene más que halagos para su compañero.
No sé si decir ‘sin precedentes’ es lo acertado, pero su temporada número 15 podría ser perfectamente de MVP. Incluso si no gana, sería la mejor temporada que nadie haya tenido sin ser MVP. Fue un año muy especial en el que tuvimos muchas lesiones. Jugó los 82 partidos y fue capaz de hacerlo a un nivel milagrosamente alto, pero no sorprendente», sentencia.