Los Pistons aprovecharon el mal momento de Dallas para añadir una victoria a su casillero. El conjunto de Michigan derrotó a los texanos en el Little Caesars Arena por 131-125 en un encuentro que, pese a estar bastante controlado por los locales en varias ocasiones, necesitó de una prórroga para dilucidarse. En ella, los de Dwane Casey no dejarían escapar la victoria gracias a la irrupción de Killian Hayes, que con uno de sus mejores partidos en la liga se encargó de sentenciar el duelo.
Detroit se había puesto las cosas muy de cara al hacerse con una ventaja de 12 puntos al final del tercer cuarto (99-87), aunque más determinante incluso parecía el 117-109 con el que mandaban con menos de dos minutos por jugarse. Sin embargo, verse contra las cuerdas hizo reaccionar a los Mavericks, que con triples de Tim Hardaway Jr. y Luka Doncic redujeron la ventaja y en su última posesión, tras una buena jugada coral, lograron que Reggie Bullock anotase bajo el aro para colocar el 117-117 a falta de 22 segundos. Luego, una buena defensa forzó a los Pistons a buscar el triunfo mediante un triple de Isaiah Stewart, que erró su lanzamiento y no pudo evitar la disputa del tiempo extra.
Este buen final, no obstante, no sirvió a los de Kidd para crecerse, y la prórroga se mantuvo en términos parejos hasta que Hayes emergió como factor sorpresa para dinamitarla. Con el partido empatado, el base anotó dos triples consecutivos en los últimos 80 segundos para colocar el definitivo 131-125, dejando a los visitantes sin capacidad de reacción y rompiendo la racha de tres derrotas consecutivas de los suyos. Killian, que parece haber encontrado su versión más regular en los últimos duelos, firmó gracias a estas canastas su segunda mejor anotación en la NBA, alcanzando unos 22 tantos que solo había superado en enero de este mismo año, cuando anotó 26 a los Thunder.
«Estaban haciendo cambios defensivos para defenderme en uno contra uno, así que sabía que tenía espacio para levantarme y lanzar» comentó. «En el primer tiro tuve buenas sensaciones y en el segundo fueron incluso mejores».
Hayes terminó así como segundo anotador local, solo superado por los 30 puntos de Bojan Bogdanovic. El serbio, que firmó un 5/6 en triples, pasó por tramos en los que fue absolutamente letal para la defensa de Dallas, especialmente en un tercer cuarto en que sumó 16 de sus tantos y ayudó a los locales a construir una cierta ventaja. Por su parte, Marvin Bagley dejó una vez más buenas sensaciones sumando 19 puntos y 13 rebotes, evidenciando que, si tiene la oportunidad de estar en pista, es un jugador con mucho que aportar.
En los Mavericks, Luka Doncic volvió a ser la figura más destacada con 35 tantos y 10 asistencias, pero ni su sensacional aportación fue suficiente para tumbar a uno de los peores equipos de la competición. El esloveno estuvo letal desde el triple con un 7/14 y bien acompañado por los 26 y 25 puntos que anotaron Tim Hardaway y Christian Wood respectivamente, pero el pobre rendimiento defensivo del equipo impidió convertir todo esto en victoria. Los Pistons lanzaron con un 54,3% de acierto en tiros de campo, su mejor dato de la temporada, y siempre parecieron tener recursos para hacerles daño e impedir que encontraran su momento en el partido.
«Estoy decepcionado con nuestro esfuerzo defensivo» reconoció Kidd. «Es algo de lo que vamos a hablar mucho mañana. Hay que reconocerle mérito a Hayes, pero la verdad es que parecía más bien una ronda de calentamiento. Ha entrado en ritmo y nuestra defensa no ha opuesto resistencia».
El desastre del 4,60
Lo cierto es que la igualdad imperante pudo haber sido rota por cualquiera de los dos equipos de manera relativamente sencilla. Ambos estuvieron bastante fallones desde la línea de personal, desperdiciando innumerables oportunidades para sumar unos puntos que, en un duelo que terminó igualado, habrían sido determinantes. Detroit firmó un pobre 14/24 desde el 4,60, pero más calamitoso fue el 14/29 de los Mavericks, que se quedaron por debajo del 50% de acierto por primera vez en más de un año. De hecho, la de esta madrugada fue la segunda vez que Dallas se anotaba menos de la mitad de sus tiros libres habiendo lanzado al menos 20, algo que no sucedía desde 1998.
«No hemos hecho nuestro trabajo en defensa, pero está claro que si encima no metemos los tiros libres no ayudamos a compensarlo» aseguró Hardaway.
(Fotografía de portada: Gregory Shamus/Getty Images)