Klay Thompson no volverá a jugar en la temporada 2019-20, por mucho que esta pudiera alargarse hasta el final del verano si hubiera reanudación.
El escolta sufrió un desgarro en el ligamento cruzado anterior de su rodilla durante el sexto encuentro de las pasadas Finales y, como consecuencia, no ha vuelto a tomar parte en la competición. No lo hará hasta el curso que viene.
Desde el pasado mes de junio —casi un año ya— ha permanecido recuperándose de sus molestias. Lo cual no quita para que al escolta le hierva la sangre cada que vez que lee o escucha testimonios que dan por muertos a los Golden State Warriors.
«Me mata por dentro cuando veo a otros equipos, a muchas cabezas pensantes y hasta algunos compañeros, diciendo que la dinastía está muerta, que fue un gran período (hablando ya en pasado). Por mi parte, todavía tengo mucho más que dar a este juego, pero la paciencia construye el carácter», podía declarar Klay Thompson en un vídeo grabado para el canal Kaiser Permanente.
En tal documento, Klay recalca la importancia de entrenar su mente para volver a poner su cuerpo en la mejor condición posible. De hecho, anticipa que entre sus planes está regresar a un nivel de condiciones nunca vista hasta el momento.
Klay Thompson cumplió 30 años el pasado mes de febrero y la pasada fue su novena temporada en la NBA.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)