Los Golden State Warriors han anunciado que Klay Thompson sufrió síntomas de conmoción cerebral tras la disputa del quinto partido de las Finales de la Conferencia Oeste.
Durante el cuarto cuarto Thompson recibió un golpe accidental en la cabeza con la rodilla de Trevor Ariza, provocándole un corte que requirió de tres puntos de sutura en el vestuario. En ese momento el escolta fue examinado y pasó el protocolo indicado para posibles casos de conmoción cerebral, por lo que pudo volver a las órdenes de Steve Kerr. El entrenador optó por no ponerle de nuevo en el partido ante la previsible victoria de los Warriors.
Sin embargo Thompson comenzó a sentirse peor tras el partido, por lo que el equipo médico de la franquicia comenzó a vigilarle, algo que seguirá haciendo durante toda la noche.
Una norma estricta
La NBA es muy estricta en los casos de conmoción cerebral y no permitirá que Thompson vuelva a jugar hasta que no pase todos y cada uno de las pruebas requeridas sin síntoma alguno: bicicleta estática, carrera, trabajo de agilidad y ejercicios de entrenamiento.
La decisión final se toma por el director médico de cada equipo, pero un médico externo designado por la NBA, Jeffrey Kutcher, debe ser consultado para autorizar su plena reincoporación a la competición.
La NBA recuerda que no hay un plazo establecido para la plena recuperación de un jugador y que cada conmoción es muy particular. En recientes temporadas se han visto casos de jugadores recuperados en pocos días o que han tardado semanas.
El hecho de que las Finales no vayan a dar comienzo hasta dentro de una semana y que Thompson no necesitará viajar favorecerá que pueda estar disponible para el primer partido.