Aún en el primer año del contrato que firmó por dos temporadas y 48.5 millones antes de la presente campaña, Kobe Bryant empieza a escuchar ya como le preguntan sobe si seguirá jugando cuando expire su actual vinculación, algo que puede ir en relación directa con el hecho de que los Lakers puedan ser un contender para el curso 2016-17.
«No sé, tal vez. Es una cuestión personal, si quiero jugar, jugaré. Si no lo hago, pues no lo hago. Si no quiero pasar por el proceso necesario para tener mi cuerpo listo, día tras día, pues no jugaré«, dijo Bryant después del entrenamiento del jueves en declaraciones a Los Angeles Times.
2016, el momento
Más allá de lo que puedan construir los angelinos en los dos próximos años, gran parte del futuro de Kobe puede estar ligado a la agencia libre de 2016, en la que presumiblemente estará Kevin Durant. Si los Lakers logran hacerse con el actual MVP de la liga, la continuidad del poseedor de cinco anillos estaría mucho más cerca.