Kobe Bryant acaba de presentar la última actualización sobre lo que significa la mentalidad Mamba (Mamba mentality en inglés), que le ha venido caracterizando durante toda su carrera en la NBA.
Preguntado por su época de instituto y su salto al profesionalismo, que ocurrió en 1996, cuando todavía era posible aterrizar en la NBA sin escalas de ningún tipo en la universidad, Bryant alegó que al llegar a la liga le sorprendió la falta de ambición de la mayoría de jugadores. Él, con 18 años, ya sabía que, dada su enfermiza ética de trabajo y confianza en sus fortalezas, una gran carrera le estaba esperando.
«En la NBA, era de hecho más fácil. Lo que me encontré en la NBA fue un montón de tíos jugando por la estabilidad financiera. Cuando llegaban a la NBA, ya tenían esa estabilidad económica. Así que la pasión, la ética de trabajo y las obsesiones por competir se esfumaban. Yo observaba eso y pensaba ‘Oh, Dios, es como quitarle un caramelo a un niño. No me extraña que Mike (Jordan) gane todos esos malditos campeonatos», pudo explicar Kobe durante una ponencia con el emprendedor Patrick Bed David (vía SportsCenter).
«Luego estaban los jugadores que sí tenían esa pasión, pero no estaban del todo dispuestos a comprometer toda su vida con este deporte. Es tu decisión. Tienes una familia, una vida, un futuro… y tienes la decisión de si el baloncesto va a ser tu prioridad número uno. Y yo pensaba ‘bueno, esto va a ser divertido», añadía Kobe Bryant sobre lo que pasó por su cabeza cuando llegó a la NBA.
A juicio del joven Kobe, Michael Jordan también mantenía una similar ética de trabajo y eso, junto a su talento natural y ambición infinita, le llevaron a ganar seis campeonatos con los Chicago Bulls (1991, 92, 93, 96, 97, 98).
Kobe terminaría levantando cinco en dos etapas diferentes con los Lakers (2000, 2001, 2002, 2009 y 2010).
(Fotografía de portada: Dia Dipasupil/Getty Images for BN)