En el día de su 40 cumpleaños, la leyenda Kobe Bryant ha sido objeto de amplia pleitesía por parte de fans, prensa, redes sociales, liga, y excompañeros de profesión. Su legado en la NBA será sempiterno pueble quien pueble la pasarela de ahora en adelante, pero ello no quita para que el símbolo de los Lakers tenga también voz y voto en la competición actual. Además de su corporación Kobe Inc. con la que gestiona sus negocios —y que le ha granjeado ya un premio Oscar— Bryant tiene también presencia en los actuales Lakers, donde se ha aventurado a aprobar la dirección en la que va el equipo en la actualidad. Mucho más después de la llegada de LeBron James.
«Creo que se está reconstruyendo el equipo de manera inteligente. Lo están haciendo con jugadores fuertes físicamente. Quiero decir que no están incorporando jugadores que puedan ir solo en una dimensión. Porque no se puede ganar a Golden State jugando a lo que juega Golden State. Eso no pasará», pudo alegar Kobe Bryant, haciéndose eco el portal ExtraTV.com.
Los Lakers han colocado la piedra principal de su reconstrucción inmediata este verano con la bomba de LeBron James. Además del ’23’, la cosecha de jóvenes llegados en las últimas tres ediciones del Draft —Brandon Ingram, Kyle Kuzma o Lonzo Ball—, los Lakers están armando un bloque para poder ser candidatos a todo en un par de años.
Además de lo que ya había, para la causa Magic Johnson, presidente, y Rob Pelinka, general manager, han podido reclutar mesnaderos como Rajon Rondo, Michael Beasley, Lance Stephenson o JaVale McGee. Macedonia singular con el mejor jugador de la última década, jóvenes prometedores y personajes que bien podrían ser sacados de ‘El escuadrón suicida’. El curso 2018-19 en los Lakers promete, desde luego, emociones intensas.