Si Kobe Bryant fuera jugador de la NBA, lo tendría meridianamente claro sobre qué hacer en el momento que sonara el himno de los Estados Unidos antes de los partidos: “Arrollidarme”, aseguro el ex de los Lakers en el podcast de The Hollywood Reporter.
La cuestión de qué hacer y cómo reaccionar con el himno de Estados Unidos en los momentos previos a los encuentros deportivos es algo que ha removido el deporte estadounidense desde que el jugador de la NFL Colin Kaepernick se arrodillara en 2016 como protesta por la situación racial de Estados Unidos. Una queja, un gesto, que se ha extendido en 2017 en la NFL y que ha llegado también hasta la NBA. De fondo, Donald Trump y las protestas ante su política.
“Céntrate en servir y no liberar”, aseguró Bryant que le diría a Trump.
Los Lakers, unidos de brazos
Los jugadores de la franquicia californiana han unido sus brazos al sonar el himno antes de los tres encuentros de pretemporada que han disputado. Una forma particular y propia de posicionarse y de protestar.
“Al cruzar los brazos, estamos mostrando que hay problemas en este país, y esto es una oportunidad para que exista sensibilización”, ya había apuntado el técnico Luke Walton hace unos días. “Estamos unidos en esto. Los dejaré hablar por sí mismos, pero tengo un montón de respeto por el país, la bandera, y el ejército”, sentenció Bryant.