«Cinco y cinco (victorias y derrotas), deberíamos tener un récord mejor que eso. Como equipo por supuesto que nos gusta ganar, pero creo que nuestro balance debería ser mucho mejor. Perdimos muchos partidos igualados». Después de cuatro últimas temporadas ya con un diferencial negativo aplastante (27-55, 21-61, 17-65 y 21-61), los Lakers empiezan a pensar en grande, como ha podido alegar el joven novato Kyle Kuzma (declaraciones al portal Lakersnation).
El segundo máximo anotador de los Lakers en este inicio de temporada (15,4 puntos por ejecución tras los 16,4 de Brook Lopez) alza la voz en torno a la obra de su equipo. Más allá de la derrota ante Portland con game winner de Damian Lillard (partido perdido por tres puntos), las derrotas de los Lakers no fueron por uno o dos puntos como parece esgrimir Kuzma; sin embargo, posee razón el novato en que el conjunto de Luke Walton compitió ante casi todos sus rivales en este arranque de curso.
Lejos parece quedar la sensación de cursos pasados de que la temporada estaba perdida antes de arrancar; o que había que enfocar más esfuerzos en el Draft siguiente que en la propia competición. Aunque los playoffs todavía tendrán que esperar al menos un ejercicio más, los Lakers parecen haber encontrado los jóvenes que estaban buscando para resetear su proyecto.
Lonzo, Ingram y Kuzma
Entre los novatos Lonzo Ball, Kyle Kuzma y el jugador de segundo año, Brandon Ingram, los Lakers han repoblado sus filas con hambre y calidad. Mucha si todo va bien en los próximos años. Con ellos y las estrellas que puedan unirse por el camino —las expectativas para el verano 2018 son grandes— pretenden regresar los Lakers a su reservado en las cumbres de la Conferencia Oeste.
Otro paso que está asentando Walton es la identidad de su equipo. Mucho juego en transición, contraataque (mejor ecosistema para Lonzo), creatividad y verso libre en ataque, donde los Lakers son el tercer equipo que más posesiones emplea por cada 48 minutos de juego (103,3). Herencia o no del pasado del técnico en Golden State, los Lakers juegan rápido y apuestan por el talento individual y colectivo de sus jóvenes. Tampoco anda mal la obra en defensa, donde años anteriores vieron un agujero incorregible; en esta ocasión, el equipo de California presenta la tercera mejor defensa por cada 100 posesiones. Así, Walton está haciendo hincapié en el talento pero también atrás.
5-5 en un Oeste sin concesiones para recién llegados y a Kuzma le parece poco. La cuenta atrás de los Lakers para volver a playoffs, ahora sí con esa mentalidad, parece haber comenzado de manera oficial.