Kyle Korver, jugador de los Utah Jazz y con tres lustros de experiencia en la NBA a sus espaldas, ha realizado unas interesantes reflexiones acerca del racismo que existe en la liga y del papel que los jugadores blancos como él pueden y deber asumir al respecto.
En una pieza para The Players Tribune titulada ‘Privileged’ (Privilegiado), el alero de Lakewood abordó el asunto del racismo y puso el foco en hechos concretos como la detención de su entonces compañero en los Hawks Thabo Sefolosha, acaecida en 2015 y que terminó con una lesión del jugador que puso fin a su temporada, o los hechos recientes sucedidos en Utah entre Russell Westbrook y el aficionado de los Jazz que le dijo desde las gradas que “se pusiera de rodillas como solían hacerlo”, unas declaraciones racistas que le valieron al fan un baneo de por vida para entrar al Vivint Smart Home Arena.
Sefolosha, detenido en 2015 en New York por estar presente en una escena de crimen, fue luego absuelto de los cargos que se le imputaban. Korver reconoce ahora que su reacción de entonces le avergüenza, por pensar qué hacía un compañero suyo en un club en medio de un back to back en lugar de preocuparse de los hechos en sí.
“Antes de conocer la historia al completo y antes de hablar incluso con Thabo… ya culpaba a Thabo”. Una actitud que recuerda cuatro años después Korver, ahora que el asunto del racismo en la liga y en lo que la rodea se ha avivado con tristes episodios como el citado de Westbrook.
“Privilegiado”
Korver asegura en la pieza que lleva tiempo queriendo dejar su postura sobre el racismo. “Demográficamente, si somos honestos, tengo más en común con la mayoría de los aficionados que van a los partidos que con los jugadores en las canchas”.
El alero, de 38 años, repite varias veces en su carta la palabra “privilegiado”. “Me estoy dando cuenta de que, sin que importe lo apasionado o lo inquebrantable que sea mi apoyo para los jugadores y jugadoras de color de la NBA y de la WNBA, todavía me encuentro en esta conversación desde la perspectiva privilegiada de que puedo elegir”. Korver se refiere a que en su mano está hablar del asunto o no hacerlo, un privilegio que denuncia ahora y que viene dado por el color de su piel. “Simplemente podría optar por no hacerlo”. Pero el lanzador de Utah ha querido dar un paso adelante, no ir a lo sencillo de mantenerse callado, un gesto que ha reconocido y agradecido LeBron James, con quien coincidiera un curso y medio en los Cavaliers.
“Significa mucho. Y como tú dices, espero que la gente escuche. Que abra sus oídos y que escuche”, apuntó el ahora jugador de los Lakers, a través de Twitter.
Korver puso sobre la mesa sus sentimientos de culpa por actitudes pasadas. Algo que ahora quiere remediar con esta carta y con un llamamiento al resto de compañeros blancos de la liga. “Se trata del racismo en América. Todos tenemos que responsabilizarnos mutuamente. Y no solo hacerlo por nuestras propias acciones, sino también por las maneras en que nuestra inacción puede crear un espacio libre para los comportamientos tóxicos”.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)