Dice una ley no escrita que cuando un jugador está en el foco de los rumores que le sitúan fuera de un sitio, al partido siguiente suele completar una actuación sobresaliente. Eso es justo lo que le sucedió anoche durante la primera parte a Kyle Lowry, que saltó al partido ante los 76ers con un extra de motivación por las informaciones que le situaban camino a Memphis.
El base de los Raptors tomó la batuta del equipo para conducirlo firmemente a la victoria por 107-119, demostrando que su deseo es permanecer en Canadá. Lowry empezó el encuentro como un martillo percutor y anotó hasta el descanso 17 de sus 20 puntos totales.
“Ha estado increíble. Ya sabéis, Kyle estaba muy concentrado en este partido. Hizo triples, penetraciones y todo tipo de jugadas”, alabó Nick Nurse a su jugador.
Una vez acabó el partido, Lowry aprovechó el tiempo ante los medios para dejar claras sus intenciones de futuro. “Quiero quedarme en Toronto. Jamás he pedido el traspaso. Mi meta es ganar el anillo aquí. Eso es lo que quiero”.
Kawhi Leonard se sumó a la fiesta con 24 puntos, mientras que Serge Ivana aportaría 20 tantos.
“Ofensiva y Defensivamente han sido mejores que nosotros. Pero estoy orgulloso de nuestro esfuerzo durante la segunda mitad”, señalaba Joel Embiid, que finalizó el choque con numerazos: 37 puntos y 13 rebotes, que suponen su doble-doble número 44 de la temporada. Ben Simmons añadió 20 puntos, por los 18 de Jimmy Butler.
(Fotografía de portada de Harry How/Getty Images).