Los Cleveland Cavaliers están viviendo una de las temporadas más complicadas de los últimos años. Actualmente, fuera de los Playoffs, acumulan 5 derrotas seguidas y un récord negativo de 16-32.
Mike Brown, que volvía esta campaña tras pasar una complicada etapa en Los Angeles Lakers, tenía ante sí la oportunidad de devolver a Cleveland a los Playoffs. Sin embargo, la realidad es otra bien distinta.
A los malos resultados y los problemas de vestuario entre algunos de sus jugadores, la afición y la prensa de la ciudad se han cansado del mal juego y señalan como principal culpable a Brown. Son ya muchos los seguidores de los Cavaliers que claman su inmediato despido.
El Entrenador no es ajeno a las habladurías y reconoce el mal momento por el que están pasando los suyos y que no está siendo nada fácil asimilar los malos resultados de la temporada.
«No, no siento que nadie este contento», dijo Brown a News-Herald. «Nuestro vestuario no está contento o relajado», agregó.
«He estado en situaciones difíciles en mi carrera. Cualquiera puede sentir ese sentimiento. Sigue siendo importante para nosotros (ganar)», explicó.
«Este es un gran reto para mi y para los jugadores, las expectativas puestas en el equipo y lo que esperamos de nosotros mismos. Es un reto para mi. Es algo por lo que no había pasado antes», concluyó.
