Con Toronto tan cerca de su primer campeonato, no es de extrañar que sus aficionados estén viviendo unos días de lo más emotivos. Tras varios años apuntando más alto de lo que finalmente lograban llegar, los Raptors están por fin cuajando unos playoffs de grandísimo nivel, lo que hace que sus fans vayan encadenando una alegría tras otra. La última de ellas llegó anoche en Oakland, que fue testigo de su júbilo en primera persona.
Tras la victoria que supuso el 3-1 en la serie, los centenares de aficionados canadienses que se dieron cita en el Oracle se unieron en un sector de la grada para celebrar el triunfo. Mientras el pabellón se vaciaba, ellos celebraban que ya están a un solo partido de lograr el tan ansiado anillo, que podría certificarse en el Scotiabank Arena el próximo lunes en el quinto duelo.
Estas Finales tienen la particularidad de mostrarnos el contraste entre dos aficiones que han vivido épocas radicalmente opuestas. Los Warriors, asentados en la élite desde 2015, han acostumbrado al Oracle al éxito, mientras que los Raptors habían hecho más bien todo lo contrario. 2019 está siendo con diferencia el año más exitoso de la franquicia, lo que hace que sus seguidores afronten estas Finales con la sensación de encontrarse en un momento único, algo que, por motivos obvios, no puede sentir una afición que vive sus quintas Finales consecutivas.
La madre de todas las celebraciones podría llegar el próximo lunes, día del Game 5. El Scotiabank Arena, que ya ha vivido este año el legendario game-winner de Kawhi ante los 76ers y el primer título de conferencia logrado ante los Bucks, podría ser sede de un nuevo hito en la historia de Toronto, momento en que ya no habría motivo alguno para contener la euforia.
(Fotografía de portada: Lachlan Cunningham/Getty Images)