La NBA y el sindicato de jugadores (NBPA) no han confirmado todavía un acuerdo definitivo para el nuevo convenio colectivo de la liga, pero cada vez hay más señales de que ese esperado anuncio llegará pronto. Sin ir más lejos, el comisionado de la NBA Adam Silver y los dos líderes de la NBPA, Chris Paul (presidente) y Michele Roberts (directora ejecutiva), aparecerán juntos este martes en un programa especial en el canal televisivo estadounidense TNT. Buena señal sobre la buena sintonía entre ambas partes.
Otro nuevo detalle filtrado del próximo convenio, cortesía de Marc Stein de ESPN, afecta a la clase media de la NBA. Una de las herramientas tradicionales para asegurar un salario competitivo a jugadores de rotación es la «excepción de salario medio» («mid-level exception» o MLE en sus siglas inglesas), que permite a las franquicias firmar cada temporada a un jugador por un sueldo similar al promedio de la NBA, aun estando por encima del tope salarial. Esta excepción tiene tres niveles diferentes en función de la situación salarial de cada equipo, siendo el máximo $5,6 millones anuales para franquicias que se mantengan por encima del tope salarial sin entrar en la zona de impuesto de lujo.
El nuevo convenio, si no hay cambios de última hora, subirá el valor del MLE de forma dramática, acercándose a los $8 millones anuales. Una forma de revalorizar la clase media de la liga y, desde el punto de vista del sindicato de jugadores, asegurarse el apoyo de una importante parte de sus afiliados, mayoritariamente más contendientes a firmar por esta excepción que a hacerlo, por ejemplo, con un contrato por el máximo salarial. Con la temporada regular a punto de arrancar, la duda alrededor de la liga no es si habrá un acuerdo por el nuevo convenio colectivo, sino cuando quedará cerrado y sellado para asegurar la paz laboral durante los próximos siete años.