El drama de los Lakers, acentuado por la pésima marcha deportiva de la franquicia, ha cobrado nueva dimensión en la cúpula del equipo. La decisión de Jeanie Buss, principal responsable de los Lakers en calidad de Gobernadora (figura legal de la NBA para identificar a la persona al frente de una organización), de reemplazar a su hermano Jim en la presidencia deportiva del equipo por Magic Johnson ha desencadenado en una guerra legal fraticida. El primer capítulo salió a la luz este viernes en los juzgados de Los Angeles.
La lucha por el poder
El equipo legal de Jeanie Buss solicitó una orden de restricción a la Corte Suprema de la ciudad californiana para controlar los intentos de Jim y Johnny Buss, sus hermanos mayores, de hacerse con el control de los Lakers. Los dos hermanos Buss habían convocado una reunión para elegir una nueva junta directiva, proponiendo una serie de nombres en los que no estaban ni Jeanie Buss ni su hermano menor Joey, quien ejerce de Gobernador alternativo.
En resumen, era un intento de apartar a Jeanie Buss de la toma de decisiones de los Lakers y de su cargo de Gobernadora, lo que hubiera revertido la decisión del patriarca de la familia, Jerry Buss, antes de fallecer en 2013. Si bien los seis hijos del Dr. Buss son los propietarios mayoritarios de la franquicia, son Johnny, Jim y Jeanie Buss los tres administradores de la franquicia. Utilizando su mayoría en esta terna, los dos primeros intentaron derrocar a la tercera.
La NBA se posiciona
Pero la estrategia fracasó. El juez dio la razón a Jeanie Buss, y aceptó una querella para obligar a sus dos hermanos a aceptar los términos del testamento de Jerry Buss, quien nombró a su hija como la responsable máxima de la franquicia. Con la ley de su lado, Jeanie Buss mantiene el control de los Lakers, pero consciente que el principal obstáculo de cara al futuro estará en su propia familia.
Sin el consuelo de los resultados (los Lakers perdieron de 20 puntos en casa ante Boston), al menos Jeanie Buss tendrá el apoyo de la NBA. El portavoz de la liga, Mike Bass, declaró en un comunicado que «Jeanie Buss es la Gobernadora de los Los Angeles Lakers y, bajo las reglas de la liga, tiene control sobre el equipo. No solo ha sido una estupenda líder para la organización de los Lakers, guiando el negocio antes y después del fallecimiento de su padre, sino que también ha sido una voz influyente entre nuestros propietarios». Importante apoyo en una disputa familiar que amenaza aun más la estabilidad de la franquicia.